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Pasamos gran parte de nuestras vidas averiguando qué tipo de trabajo podemos hacer que nos haga sentir felices y realizados. El espíritu empresarial es una excelente manera de vivir y ganar dinero haciendo algo que amas. Pero la incertidumbre financiera aleja a muchas personas de dar ese salto. A menudo se preguntan qué hacer cuando las cosas comienzan a ir mal y el negocio va lento.
Si tienes miedo de no poder convertir tu pasión en unas ganancias que te permitan vivir, no estás solo.
Yo también luché con el hecho de que trabajar por cuenta propia significaba que no tenía idea de cuánto iba a ganar cada mes. ¿Qué pasa si mi negocio no puede llegar a fin de mes? Afortunadamente, hay maneras de lidiar con esta preocupación. Esto es lo que debes hacer cuando tu negocio va lento.
1. Prepárate para lo peor
Si el negocio de tus sueños no genera suficiente dinero para pagar las cuentas, deberás actuar rápidamente y valorar todos los recursos que tengas disponibles.
Y antes incluso de emprender un negocio, debes prepararte en caso de que las cosas empeoren y no duren.
El mercado de tu producto o servicio puede muy bien cambiar con el tiempo. Este fue el caso de Joshua Crum, un experto en crédito y propietario de un negocio.
“Mi primer negocio fue una empresa de reparación de computadoras para el hogar”, dice Crum.
“Las cosas iban muy bien hasta que las computadoras se volvieron desechables y los clientes comenzaron a esperar que yo trabajara por menos del salario mínimo. Las computadoras portátiles, los teléfonos, las tabletas y las computadoras baratas acabaron con el mercado de reparaciones, y nadie quería gastar $1500, $2500 o $5000 en arreglar su PC cuando podían poner eso para obtener un nuevo dispositivo en su lugar”.
Después del fracaso de su negocio, Crum tuvo que reducir inmediatamente su estilo de vida para volverse más estable financieramente. “Mis escasos ahorros de emergencia (menos de $20,000) se redujeron a nada, y tuve que eliminar de mi dieta el salmón y espaciar las reparaciones de mi coche para llegar a fin de mes.”– dice.
2. Un trabajo extra
Todos los negocios toman tiempo para despegar. Por ejemplo, si comienzas a trabajar independientemente, lo único que tienes seguro es que no van a llegar docenas de clientes durante la primera semana. Teniendo eso en cuenta, no dudes en considerar un trabajo adicional para complementar tus ingresos y tener una fuente extra de respaldo mientras tu negocio prospera.
Por ejemplo, yo comencé mi negocio mientras tenía un trabajo de tiempo completo. Antes de considerar dejar ese trabajo diario, tuve que incrementar mis ingresos para al menos igualar lo que ganaba en mi trabajo de 9 a 5, después de impuestos.
A veces era difícil hacer malabarismos con todo ese trabajo, pero me sentía mejor sabiendo que estaba construyendo un negocio que podría llegar a cubrir todos mis gastos.
Karen Cordway, especialista en relaciones públicas y bloguera de finanzas personales, también tuvo que aceptar un trabajo adicional para complementar sus ingresos. Ella recomienda que otros hagan lo mismo, incluso si eso significa que tu día a día se complica y tienes que recurrir al apoyo de la familia para llegar a todo.
“Trabajé como maestra sustituta solo para asegurarme de traer una cierta cantidad de dinero hasta que pudiera establecerme por mi cuenta”, dice Cordway. “No estaba muy bien pagado, pero era un trabajo flexible, y podía elegir la frecuencia con la que trabajaba, dependiendo de cuánto necesitaba ganar”.
Tener un déficit de ingresos es un lugar aterrador para estar, y puede ser un gran asesino de la confianza una vez que finalmente logras una cierta estabilidad en una actividad que te gusta. Pero también hay otras formas en las que puedes ayudar a pasar por esas épocas de vacas flacas.
3. Aumenta tus ahorros de emergencia
Cuando diriges un negocio, tus ingresos pueden fluctuar de un mes a otro. Por eso es importante mantener un fondo de emergencia superior al promedio cuando eso sea posible. De esta manera, tendrás un colchón financiero al que recurrir en los momentos en que los ingresos son escasos.
4. Aprende una nueva habilidad
Cuando el negocio de Crum comenzó a ir cuesta abajo, diversificó su rango de acción y adquirió algunas habilidades nuevas que podía monetizar. Mientras que algunos mercados permanecen iguales con el tiempo, otros cambian o se transforman. Como tal, es importante siempre mantenerte al día y aprender cosas nuevas.
Crum tiene muy claro que es importante diversificar, por lo que ha trabajado para mejorar sus habilidades y se ha formado en temas como reparación de crédito, diseño web, periodismo, asesoramiento sobre finanzas personales, gestión de redes sociales y mercadotecnia.
5. Ajusta tu presupuesto
Un presupuesto básico solo debe incluir los gastos indispensables para cubrir lo esencial cada mes; incluso cuando si tu negocio va lento, hay una serie de gastos que tendrás que realizar. Reducir tus gastos puede reducir significativamente tu nivel de estrés y te permitirá resistir mientras las cosas mejoran.
6. Diversifica tus flujos de ingreso
Evita generar todos tus ingresos de la misma fuente. Las empresas más exitosas son aquellas que ofrecen una variedad de servicios y productos. Es importante tener una especialidad principal, pero considera expandir tus servicios para que tus ingresos sean más constantes y provengan de diversas fuentes.
7. La “subcontratación”, al día de hoy
Todas las empresas subcontratan porque les es conveniente. No es el esquema ideal. Es muy difícil hacer equipo cuando tus colaboradores cobran distinto y hay diferencias significativas en las prestaciones de unos y otros. Por lo tanto, si no tienes dinero y necesitas apoyo, acepta que, mientras las cosas no mejoren, tendrás que realizar tú mismo algunas de las tareas. Una vez que aumenten tus ingresos, podrás permitirte contratar ayuda para llegar a todo con menos estrés. Y aún así, mi recomendación es que, en la medida que te sea posible, tus empleados estén contratados por tu empresa, no por proveedores de servicios. Construir un equipo sólido, leal y dispuesto a dar el 100% requiere un compromiso de tu parte.
8. Haz crecer tu red
En el mundo de hoy es imposible crecer y consolidar un negocio sin una red sólida. Y no me refiero solo a una red digital a través de redes sociales. Necesitas una red de clientes que te permita crear un efecto boca a boca; una red de proveedores que te facilite las negociaciones para proyectos especiales y para tu operación del día a día; y una red de incondicionales que actúe en tu favor en todo momento.
No te conformes con contactos fríos en tarjetas de presentación: haz el esfuerzo por conectar con cada persona que conozcas, interesarte por quién es, qué hace, qué le interesa. Nunca se sabe cuándo vas a hacer ese contacto que te permitirá abrir tus perspectivas de negocio. Asiste a eventos de networking, y no desaproveches ninguna oportunidad para contactar con nuevas personas y organizaciones.
En resumen: qué hacer cuando tu negocio va lento
Si realmente te apasiona la idea de tu negocio y has definido claramente cómo te ganarás el dinero, te recomiendo que te mantengas firme tanto en los buenos tiempos como en los malos. Siguiendo estos consejos, puedes mantener tu empresa a flote, incluso cuando las cosas vayan despacio. Puede valer la pena sudar a corto plazo para ver a tu bebé prosperar a largo plazo.