Todo el mundo sabe que es una buena idea tener un fondo de emergencia, ¿verdad? Y tiene sentido. La vida está llena de sorpresas, y tener algo de dinero en reserva y fácilmente accesible es increíblemente útil cuando surgen gastos urgentes.

Por qué necesitas un fondo de emergencia

1. Perdiste tu trabajo

Si pierdes tu trabajo, lo más probable es que te lleve un tiempo encontrar otro. Si no tienes un fondo de emergencia, es fácil que te retrases en el pago de las facturas o que te sientas tentado a pagar los gastos diarios con la tarjeta de crédito (no es una buena idea, por cierto). Tener un fondo de emergencia te da la capacidad de mantenerte al día con las facturas y cuidar de tu familia hasta que puedas conseguir otro trabajo.

2. Accidentes

Los accidentes son impredecibles, por supuesto, y por eso los llamamos accidentes. Ocurren cuando menos lo esperamos y pueden conducir a grandes reveses financieros. Si te lesionas y no puedes trabajar por un tiempo (y no tienes ninguna cobertura por incapacidad), es posible que te preocupe por cómo pagarás tus facturas. Este es el propósito de un fondo de emergencia.

3. Gastos inesperados

Todos tenemos gastos inesperados de vez en cuando, entonces, ¿de qué nos sorprendemos cuando estos llegan? Comenzar un fondo de emergencia nos ayudará a estar preparados para incidentes imprevistos, como una visita a la sala de urgencias, una reparación del automóvil o un pago de impuestos no esperado.

4. Evita que te endeudes

Todos sabemos lo que es una deuda trampa. No hay nada peor que tener un gasto inesperado y que no haya forma de pagarlo.

Sin un fondo de emergencia, puedes sentir que tu única opción es endeudarte para solventar ese gasto que no tenías considerado.

Un fondo de emergencia te protege de las deudas. ¡Y la libertad es buena!

5. Tranquilidad

Si tienes un fondo de emergencia, te aseguro que dormirás mucho mejor. ¡De verdad! Y no solo eso: en general mejorará la percepción que tienes de todo, tu matrimonio, tu trabajo y toda tu vida. La falta de dinero puede ser un verdadero ladrón de tu alegría. Por eso, comenzar un fondo de emergencia puede ayudarte a estar más seguro de ti y más confiado en tu futuro

Siete consejos prácticos para cuando inicies tu fondo de emergencia

1. Ten una firme intención

No te detengas a pensarlo mucho: actúa. Arma un plan y comienza a ejecutarlo de inmediato. Sé creativo y sé disciplinado.

Un fondo de emergencia no solo sucede; necesitas hacer un plan y apegarte a él.

Decirte a ti mismo cada mañana: “Ponte las pilas”. Eso puede puede ayudarte a mantenerte en el buen camino mientras comienzas tu fondo de emergencia.

2. ¿Cuánto?

Los expertos tienen diferentes opiniones sobre de cuánto debería ser tu fondo de emergencia, pero como mínimo, $20,000 o dos semanas de gasto (lo que sea más) es una buena cifra para empezar. Para muchas personas, tener una buena cifra extra disponible para abordar todo tipo de gastos imprevistos puede ser la diferencia entre estar en bancarrota y mantenerte a flote.

Después de tener tus primeros $ 20,000 ahorrados, querrás trabajar para garantizarte entre tres y seis meses de tus gastos mensuales. Esto te ayudará a superar la pérdida de tu trabajo, accidentes u otros eventos imprevistos.

3. ¡Poco a poco!

No pienses que un extra de $500 por semana no es significativo. Si pones $500 por semana en tu fondo de emergencia durante seis meses, ¡conseguirás ahorrar más de $12,000! Aunque sea una pequeña cantidad, empezar a ahorrar es mejor que no hacerlo.

Cómo iniciar un fondo de emergencia

1. Vive por debajo de tus posibilidades

Si gastas todo lo que ganas, tendrás dificultades para comenzar tu fondo de emergencia.

Echa un vistazo honesto a tus gastos y decide de qué puedes prescindir, como ahorrarte las salidas a comer, renunciar a tus clases de música o arreglar tú mismo el jardín. Considera deshacerte de todos aquellos gastos que vayan más allá de un estilo de vida modesto y aceptable para ti y tu familia.

Este es un buen momento para decirte a ti mismo “¡Ponte las pilas!” La conclusión: gasta menos.

2. Consigue un trabajo extra

Puede que no estés muy entusiasmado con esta idea, pero es una de las formas más rápidas de acumular dinero para tu fondo de emergencia. Desde entregar pizzas hasta ofrecerte para hacer reparaciones del hogar, dar clases o preparar galletas, hay todo tipo de formas de ganar dinero extra que se pueden agregar directamente a tu fondo de emergencia. ¡Sé creativo, aprovecha tus talentos y gana algo de dinero extra!

3. Revisa en tu casa aquellos artículos que ya no uses y ¡véndelos!

Si eres como yo, entonces tienes un montón de cosas que hace años no necesitas y que están en perfecto estado. No me refiero a tus tesoros, esas cosas queridas para ti que no podrías nunca reponer. Me refiero a cosas que fueron útiles en un momento de tu vida y que ya no usas más.  ¿Qué tal las herramientas o electrodomésticos de cocina de los que puedes prescindir? ¿Todos esos aparatos que usaste con la llegada de tu primer bebé? Organiza una venta de garage online y lo que obtengas, directo a tu fondo de emergencia.

4. Compra con dinero en efectivo y guarda el cambio

Esto puede no sonar como un gran problema, pero cuando compras algo con dinero en efectivo y pones el cambio en una alcancía es increíble cuánto puedes ahorrar sin siquiera intentarlo. Y cada poquito ayuda. Lo bueno de esta estrategia es que cualquiera puede hacerlo, ¡y es muy fácil! Todo lo que se requiere es que seas capaz de crearte un nuevo hábito.

5. Deposita tu aguinaldo o la devolución de tu declaración de impuestos

Tal vez tengas algún bono de productividad extraordinario en tu empresa. O lograste que Hacienda te devuelva una buena cantidad de dinero. O recibes anticipadamente una parte de tu aguinaldo. En lugar de gastarlo, inicia con el pie derecho tu fondo de emergencia.

6. Compra en tiendas vintage

¿A quién no le gusta estrenar un vestido nuevo o un par de jeans de vez en cuando? ¡Por supuesto que a todos y todos lo hacemos! Pero comprar nuevo es mucho más caro que comprar una prenda vintage. Si realmente necesitas algo, especialmente una prenda o un accesorio que refleje tus gustos, tu carácter o tu personalidad, no dudes en acudir a los bazares de ropa vintage. ¡Hay verdaderas maravillas! Y lo que ahorres, colócalo en tu fondo de ahorros.

7. Abandona los hábitos hormiga

Ya sea que se trate de cigarrillos, capuchinos o zapatos, simplemente dile “NO” a estas compras con las que te premias. Considera esto: en lugar de gastar $80 diarios en un café gourmet, ¡puedes aumentar su fondo de emergencia preparándote ese café en casa y llevándolo en un termo!

Cómo iniciar un fondo de emergencia: conclusión

Algunos de estos consejos pueden parecer pequeños o insignificantes, pero cuando los sumes todos, tendrás entre tus manos la receta perfecta para crear tu fondo de emergencia. Te alegrarás de haber puesto el esfuerzo y la disciplina necesarios pues podrás enfrentarte a cualquier situación inesperada.