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¿Te preguntas si este es el momento adecuado para examinar tu idea de negocio? ¿Crees que incluso en estos tiempos sin precedentes que estamos viviendo hay una oportunidad de montar tu empresa? Si tu oferta resuelve problemas reales que la gente necesita resolver ahora, puede ser el momento perfecto. Consulta estos consejos sobre cuándo iniciar un negocio y qué hacer para que despegue.
La mejor manera de saber si este es el momento es adecuado y si tu idea de negocio es buena en cualquier entorno es valorar si alguien está dispuesto a pagar el dinero que tanto le costó ganar por tu producto o servicio.
Sé que esto suena obvio y que estás tratando de llegar a ese primer cliente que paga, pero la razón por la que menciono esto es porque, a menudo, los nuevos empresarios comienzan tan enamorados de su propia idea que gastan mucha energía tratando de convencer a otros, lo bueno que es nuestro producto y no dedican suficiente tiempo a escuchar a los clientes potenciales que podrían estar diciendo: “¿Dónde has estado toda mi vida? ¡Me lo llevo!”
Entonces, ¿cómo llegas allí? ¿Qué debes hacer al iniciar tu negocio?
Crear un prototipo
Para empezar, ¿cuál es tu oferta y cómo se ve? Para responder a esta pregunta, crea un prototipo de tu servicio o producto. Al realizar los movimientos de creación de la oferta real, aprenderás de la experiencia y de inmediato verás los errores y corregirlos.
Tu prototipo podría ser una página de inicio dibujada a mano de un sitio web, una imagen de un modelo de lo que harás o una muestra de algo que planeas vender, como una camiseta.
Organiza un lanzamiento
Una vez que tengas algo que te ayude a comunicar la oferta, haz una lista de todas las personas que imaginas que se beneficiarían o tienen una opinión. Si tu lista es corta, no te preocupes; puedes pedir referencias de esa lista corta.
A continuación, invita a esas personas a una reunión virtual, durante la cual realizarás entrevistas informativas para analizar tu oferta y pedirles su opinión. Trata de que tu lista esté compuesta por personas que sean tu público objetivo, no solamente personas allegadas que quizás no te den una opinión sincera.
Lo ideal es tener entre 10 y 30 de estas sesiones; ahora bien, el análisis puede darte mucho que pensar, y no todo será bueno.
A medida que recopilas comentarios, puede incorporarlos a tu prototipo y realizar mejoras en tu oferta. Haz preguntas y analiza después todas las respuestas.
Preguntas informativas de la entrevista
Aquí hay una lista de muestra de preguntas para que comiences a practicar. Deja que la conversación fluya, y pregunte si puedes grabar la sesión.
Muchas gracias por aceptar reunirte conmigo. Te invité porque estoy comenzando un nuevo negocio que involucra a ___________ y dada tu (experiencia en _________), valoraría mucho tu opinión. Aquí tengo algunas preguntas:
- ¿Cómo describirías a las personas que necesitan una solución como la que estoy ofreciendo?
- ¿Cómo está la gente resolviendo este problema ahora?
- ¿Qué tan bien están funcionando las soluciones actuales? ¿Cuáles son los mayores inconvenientes?
- Según mi prototipo, si estuviera disponible hoy, ¿cómo cambiaría la vida de las personas? ¿Qué haría que mi producto/servicio fuera mejor que lo que tengo ahora?
- ¿Quién compraría esto si estuviera disponible hoy y cuánto pagaría?
- ¿Conoces a alguien más con quien pudiera hablar? ¿Podrías por favor conectarme?
Si la persona que estás entrevistando es el cliente objetivo, en otras palabras, tiene este problema y lo está resolviendo con otra solución en este momento, no conviertas esta entrevista en un argumento de venta, a menos que te inviten a hacerlo.
En otras palabras, si dicen algo como “¡Guau! ¡Compraría esto mañana!” eso es una invitación a venderles. Si no emiten esa vibra, mantén la reunión en el contexto de una entrevista informativa.
Implementa los cambios necesarios
Una vez que hagas las suficientes entrevistas y tu idea evolucione hasta el punto en que las personas quieran comprarla y comiences a generar ventas, sabrás que tu idea de negocio tiene posibilidades y que este es el momento adecuado. Si sigues hablando de esta idea y con el tiempo nadie quiere comprarla, es posible que te estés equivocando.
Si te das cuenta de que necesitas hacer replantearte todo, no sientas que has perdido el tiempo.
En su lugar, celebra que has ahorrado una tonelada de tiempo y dinero al no hacer una versión completa de una oferta que nadie quiere. En segundo lugar, revisa todos los comentarios de las entrevistas y ve qué puedes deducir de lo que te dijeron los participantes. Si encuentras puntos en común entre las ideas que compartieron tus entrevistados que te conducen a una nueva idea, entonces podrás decidir cómo quieres cambiar de rumbo. ¡Bingo!
Cuándo iniciar un negocio y qué hacer
Desarrollar una idea comercial que sea ganadora lleva tiempo y esfuerzo. De hecho, a mí me tomó algunos años evolucionar mi oferta actual en servicios que ahora me doy cuenta muy rápido de lo que mi cliente objetivo busca.
No te desanimes si tu idea inicial no es lo que acabas ofreciendo; date cuenta de que tu voluntad de cambiar significa que estás escuchando al cliente, lo que ya de entrada te distingue de los demás y eso nte llevará al éxito.
Si algo hemos aprendido en los últimos años es que como emprendedores tenemos que ser muy exigentes. Cuanto más relevante sea tu oferta para las necesidades básicas de tus clientes, más probable es que este sea el momento adecuado y que tu negocio pueda sobrevivir sin importar lo que suceda.