¿Sabes cómo te va a afectar la inflación? 8 claves para protegerte del aumento de precios en México.

Carmen Salas
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¿Sabes cómo te va a afectar la inflación?  8 claves para protegerte del aumento de precios en México.
Resumen de 6 segundos: ¿Te sorprende que los artículos que habitualmente compras están subiendo de precio cada semana? México (y el mundo) vive una crisis de inflación resultado de varios factores y agravada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Te contamos las 5 claves para entenderla y protegerte.
Bienvenido a la inflación. En México sabemos mucho de eso. Durante nuestra historia reciente hemos vivido (¡y sufrido!) momentos de crisis económica muy fuerte y niveles de inflación que literalmente pulverizaron los ahorros y el trabajo de nuestros padres y nuestros abuelos. Y ahora, décadas después de aquellos tiempos, el miedo a la inflación (el aumento de los precios de los bienes y servicios esenciales) es de nuevo una realidad para los mexicanos de hoy.

El 10 de marzo de 2022 el gobierno federal publicó el más reciente IPC (Índice de Precios al Consumidor), que como sabes, mide las variaciones de precios en los productos e insumos de la canasta básica y los datos indican que los precios siguen subiendo. El IPC, básicamente, es el termómetro de nuestra economía y el barómetro de la inflación. 

¿Por qué sube la inflación en México?

México cerró el 2021 con un 7.36% de inflación. Esto quiere decir que, en promedio, el incremento de los precios alcanzó el 7.36%. Esta cifra, sin embargo, es una simplificación de un proceso muy complejo pues, como seguramente tú puedes comprobar en tus compras diarias, muchos productos básicos subieron por encima de la inflación. Productos como el aguacate, los limones, el pollo, el gas L.P., la gasolina y la carne de res, sufrieron incrementos de hasta un 20 y un 30% respecto a los precios del 2020.

Los expertos nos dicen que la inflación que vivimos en el 2021 fue consecuencia de la crisis de la pandemia. La desaceleración en toda la cadena productiva trajo como consecuencia:

-Caída y subida de los precios del petróleo. Al inicio de la pandemia, la reducción en la actividad industrial y comercial hizo caer la demanda y con ello los precios. Cuando la economía comenzó a reactivarse, los precios de los energéticos comenzaron a subir a un ritmo mucho mayor a los niveles pre-pandemia y se reflejó en una subida de precios.

-Escasez de materias primas. Durante el confinamiento en 2020 se redujo drásticamente la producción de materias primas básicas y eso generó un efecto dominó de escasez de suministros.

Durante 2021, los tipos de interés se incrementaron para contener la inflación. El encarecimiento del crédito, la falta de suministros y el aumento de los energéticos generaron una espiral inflacionaria que puso al IPC (Índice de precios al consumidor) en 7.23% promedio.

A favor hay que decir que la tasa de desempleo se redujo drásticamente y muchos de los puestos de trabajo que se perdieron durante la pandemia se recuperaron.

El escenario económico del 2022

Y así, con un proceso de recuperación económica en marcha, pese a estas presiones inflacionarias, llegamos al 2022. Un año que se planteaba como el del despegue de la economía mexicana post-pandemia y que parece que se estrella contra el muro de una situación de crisis mundial: la guerra entre Rusia y Ucrania.

Las presiones a los precios de los energéticos y las materias primas se han sentido casi desde el primer día de la guerra. Por eso, queremos darte información para comprender la situación actual y sugerencias para proteger tu economía. 

Aquí tienes 7 cosas que puedes hacer para defenderte de la subida de precios:

1. Obtén una tarjeta de puntos en un par de supermercados.

La ventaja de una tarjeta de puntos es doble pues, además de que en cada compra obtienes puntos que luego se traducen en efectivo para futuras compras, es frecuente que los supermercados ofrezcan también descuentos especiales para sus clientes con tarjeta de puntos. Además, serás el primero en recibir noticias sobre los descuentos especiales, ofertas y productos de tu interés.

2. Realiza tus compras en línea.

Si estás buscando ahorrar, considera la posibilidad de realizar tus compras en línea. Con mucha frecuencia los almacenes y supermercados tienen precios muy rebajados para distintos tipos de productos como jabón, papel higiénico, latería, leche en polvo o ultrapasteurizada, sopas de pasta, jugos, si los compras en línea. He encontrado diferencias hasta de $40 y $50 simplemente por realizar la compra a través de mi celular, además de que recibo puntos adicionales en mi tarjeta de cliente.

3. Compra frutas y verduras a través de cooperativas

Ya sea que hagas compras individuales o que te reúnas con familiares y amigos para hacer una gran compra conjunta, las cooperativas te ofrecen precios y descuentos muy importantes pues la cadena de valor (es decir, todos los pasos y las manos por las que un producto pasa hasta llegar al consumidor) se acorta y prácticamente puedes comprar a precio de productor. Además, podrás beneficiarte de productos frescos, traídos de la huerta directamente a tus manos y productos de temporada -menos vistosos quizás- de gran calidad.

4. Productos de limpieza: cuida el medio ambiente y ahorra mucho dinero

De la misma forma en que puedes conseguir excelentes precios para la compra de tus frutas y verduras, existen también fábricas de productos de limpieza (jabón para ropa, gel de baño, lavatrastes, suavizantes, desengrasantes de cocina, limpiador de vidrios, desinfectantes para suelos) que tienen venta directa al consumidor, a precios muy interesantes. El ahorro lo obtendrás por varias vías: la primera, directa, a través de precios del fabricante al consumidor; la segunda vía es que no tendrás que pagar por los envases. La realidad es que más de un 50% del precio de los productos de limpieza que encontrarás en el supermercado es el costo del envase en el que te lo llevas. Si reúnes varios de estos envases y los reutilizas comprando a granel, obtendrás un gran ahorro y cuidarás el medio ambiente. Además, muchos de estos fabricantes utilizan ingredientes y compuestos ecológicos que supondrán un extra en el cuidado de tu ropa, tus enseres y tu salud.

5. Marcas blancas

La próxima vez que vayas al supermercado tómate un tiempo para revisar las etiquetas de algún producto que consumas regularmente, pero en su versión marca blanca. Te sorprenderás de que los ingredientes ¡y muchas veces el lugar donde están producidos! son los mismos que los de las marcas regulares y con una calidad tan buena o incluso mejor que la de las marcas conocidas. Te sorprenderá saber que durante muchos años en mi casa comimos unos deliciosos duraznos en almíbar griegos y vino tinto español los viernes en la noche. Y ambos, por un 30% menos que los de las marcas tradicionales. Busca, compara, lee las etiquetas ¡y encontrarás auténticas gangas!

6. Cargas de gas y gasolina: lo máximo que puedas

En el entorno tan volátil que comenzaremos a vivir es importante que saques el máximo rendimiento de tus compras y que juegues con el tiempo como un elemento más que te ayude a ahorrar. Los energéticos vivirán horas de vértigo en su escalada de precios, de modo que, en la medida de tus posibilidades, trata de cargar gas en tu casa y gasolina en tu coche al máximo de su capacidad y de la tuya. La razón es sencilla: para la siguiente vez que vayas a poner gasolina a tu coche o a pedir una carga de gas en tu casa, lo más probable es que el precio ya haya aumentado. No es una solución definitiva (siempre puedes ahorrarte kilómetros con transporte público o recurrir a menos horno y más ensaladas frías) pero al menos podrás rentabilizar algo de tu dinero dentro de la volatilidad.

7. Cuida tu salud mental

Mucho más importante que cuidar tu dinero es cuidar tu salud mental. Los medios de comunicación, la desinformación en la que estamos inmersos fácilmente nos puede poner en un estado emocional alterado. La presión cotidiana ya es grande; vivimos rodeados de una gran cantidad de exigencias: los pagos, los problemas cotidianos, las expectativas de futuro, la incertidumbre de las circunstancias actuales nos llenan de ansiedad, tristeza y angustia. Y eso inmediatamente se refleja en nuestro cuerpo: nos enfermamos, dejamos de dormir bien, se deterioran las relaciones familiares y con los amigos, nos aislamos y nos dejamos arrastrar por el desánimo y la desesperanza. ¡No! Hay que detener este tren que no hace sino derrumbarnos y arrebatarnos la fuerza y los momentos de felicidad que dan sentido a nuestra vida.

Si necesitas ayuda, no dudes ni un momento en pedirla. Busca un profesional, y si no puedes, busca entre los muchos recursos de apoyo que internet nos brinda o bien acude a alguna de las líneas de apoyo psicológico que existen. Son gratuitas y siempre, las 24 horas del día hay alguien dispuesto a escucharte y ayudarte.

En tiempos como los que vivimos el mayor estrés proviene de sentir que estamos en una situación que no está en nuestro control resolver. Pero, aunque es verdad que nada podemos hacer para resolver estas tremendas tensiones mundiales, sí está en nuestra mano cuidarnos y transmitir a nuestros seres queridos herramientas para mantener el optimismo, la esperanza y la confianza en el futuro. Solo tienes el día de hoy: aprovéchalo y aunque suene a lugar común, disfruta cada momento de tu vida. ¡Ánimo!

8. Infórmate

Cuando yo era niña en mi casa cada mes llegaba un ejemplar de la Revista del Consumidor, una publicación de la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) donde se publicaban al menos dos estudios de calidad en los que los expertos editores realizaban todo tipo de pruebas a los artículos básicos de consumo y nos revelaban, con nombre y apellido, las marcas que cumplían con su ofrecimiento comercial, las que no, las que ofrecían calidad y las que eran caras, no por su precio, sino por la pobreza de sus productos. Esa revista aún existe y yo -que soy quien ahora hace las compras en mi casa- la sigo consultando. Pero además de este gran medio, hay una enorme cantidad de recursos en internet, páginas web, podcasts y videos para informarte en tiempo real de cómo personas como tú han hecho pruebas de precio y calidad en los productos que regularmente consumen. Consúltalas.

(Un secreto solo para tus ojos: soy una fanática de los canales de “dups” (duplicados de artículos de belleza de alta gama que puedes comprar a menor precio en las farmacias y supermercados). ¡Búscalos!)