Hace tres años, descubrimos que mi hija sufría de hipoglucemia (azúcar baja en sangre) además de intolerancia al gluten (celiaquia). Esto significaba que ya no podía comer gluten. Y eso significaba que teníamos que rehacer por completo nuestros menús.

Después de mucho llorar y crujir de dientes, estábamos listos para abrazar nuestra nueva vida sin algunas de nuestras comidas favoritas. Hubo luto adicional por la pérdida de nuestros famosos macarrones con queso y el delicioso aroma del pan recién horneado. Y se pueden imaginar cómo se sintió mi hija al saber que nunca más podría volver a comer pizza normal o tortillas de harina. Quizás alguna vez, en el futuro. Pero mejor que no.

El costo de una nueva dieta

Después de todas las malas noticias, me di cuenta de algo más: iba a tener que hacer muchas de nuestras compras en el área de alimentos orgánicos y libres de gluten tanto en los supermercados como en tiendas especializadas. Como si cambiar toda nuestra relación con la comida no fuera lo suficientemente malo, también iba a tener que comprar alimentos carísimos en el super y esas tiendas de comida gourmet a las que nunca me atreví a entrar.

No me enorgullece decir que lloré con desconsuelo por esta situación más de una vez.

Tuve que reorganizar el presupuesto y orientar el gasto a comprar alimentos saludables. Si bien existe la mentalidad de que comer saludable es más costoso y puede ser correcto en algunos casos, los consumidores generalizan en exceso esta creencia que no es necesariamente cierta. Si comparas precios, verás que hay formas de mantener la cuenta del super relativamente bajo control.

Consejos de una amiga

Después de visitar varias veces varios supermercados y tiendas especializadas me di cuenta que tenía que idear una estrategia. Afortunadamente, tengo una buena amiga que ha tenido varios problemas de salud.

Ella también tuvo que hacer algunos cambios radicales en su dieta y la de su familia, pero aprendió a ahorrar dinero con una combinación inteligente de supermercados y tiendas especializadas. Me aconsejó, por ejemplo, que estuviera al pendiente de las ofertas en los supermercados. Los productos orgánicos y libres de gluten tienen la desventaja de que no son muy conocidos (y por lo tanto no muy solicitados) y al menos una vez al mes se pueden encontrar diversos tipos de productos rebajados. Tanto productos sin gluten como vegetales y carnes orgánicas.

Lo primero es que te des una vuelta por el pasillo de productos de importación y productos saludables. En mi caso, he llegado a encontrar paquetes de fideos de arroz orgánicos a precios al alcance de casi cualquier bolsillo. 

Mi amiga tiene un congelador vertical en su garaje, pero no era lo suficientemente grande para contener muchos alimentos ahí, así que terminó llamándome y trayendo platos y viandas congeladas a mi casa para que se las guardara. Me dijo que había logrado ahorrar al final del mes casi $700 buscando ofertas en supermercados y tiendas. ¡Increíble!

Cómo ahorrar dinero en tu dieta saludable: más consejos y trucos

Dicho esto, tengo algunos consejos más para ayudarte a ahorrar dinero.

  1. Las frutas y verduras pre-cortadas son más caras que las normales compradas a granel. Hay una inversión de tiempo, pero además del ahorro considera que cortarlos tú te ahorra procesos industriales que reducen la calidad de lo que te comes. Compra fresco y en origen.
  2. Del mismo modo, si vas a una barra de ensaladas, aléjate de las frutas y verduras cortadas. Mejor cómpralas enteras  y agrégalas a tu ensalada más tarde.
  3. Si necesitas algunos ingredientes simples para una receta, date una vuelta por la barra de ensaladas y elige dos o tres cosas que veas que pueden servirte. No más.
  4. Compra pescado congelado en lugar de comprarlo fresco. El pescado de todas formas se tiene que congelar antes de enviarlo “fresco” a las pescaderías de lo supermercados. La razón de esto, además de facilitar el transporte, es una medida de protección contra el anizakis, un parásito del pescado que puede provocarte problemas estomacales.
  5. Comprar productos de temporada también te ahorrará dinero. Por ejemplo, comprar aguacates o fresas en diciembre es mucho más caro que comprarlos en temporada.
  6. Desde que prácticamente todos los supermercados cuentan con tienda online puedes encontrar ahí descuentos magníficos que no suelen estar en las tiendas físicas. Además, si cuentas con una tarjeta de puntos, las compras remotas suelen abonar más a tu monedero en cada compra en línea.
  7. Recicla: en la actualidad hay muchos puntos de reciclaje para tetra brik, envases de vidrio y plástico que puedes vender y obtener una pequeña ganancia ¡para reciclar en tu presupuesto!
  8. Algunas tiendas cuentan con el servicio de venta de bolsas para empacar las compras. Lleva contigo siempre una bolsa y ahórrate unos pesos en la compra de bolsas.
  9. Si solo necesitas una pequeña cantidad de algo, en casi todos los departamentos de cualquier supermercado puedes comprar a granel. Verduras, frutas, jamón, queso, pan, carnes y pescados, prácticamente todo puedes comprarlo en la cantidad exacta que necesitas y evitar el desperdicio. Si tu solicitud es razonable estarán encantados de ayudarte.
  10. Las tarjetas de puntos son una excelente forma no solo de obtener dinero en efectivo para tus compras, sino de aprovecharte de ofertas y descuentos que solo están disponibles para los titulares.
  11. Los artículos como cereales y granos son más baratos para comprar a granel, especialmente si traes sus propios contenedores en lugar de usar los equivalentes pre-empacados de la tienda. Tanto el los supermercados como en tiendas especializadas es posible comprarlos en la cantidad que necesites.
  12. Si traes tus propios contenedores, puedes pedir en cada estación de comestibles que que pesen los contenedores que usas. De esta manera, el peso no se tendrá en cuenta en el precio total al finalizar la compra.
  13. Comprar cajas enteras de productos también te supondrá un ahorro. Casi siempre en compras consideradas de mayoreo se ofrece un descuento en el precio.
  14. Busca etiquetas amarillas y rojas. Los artículos en liquidación y con descuento generalmente no se anuncian, pero se pueden identificar por el color de su etiqueta.
  15. Muchas veces las marcas blancas de los grandes almacenes incluyen productos orgánicos o de la gama sin gluten o para diabéticos. 
  16. Comprar en línea a través de minoristas como Amazon Prime te permitirá hacer comparaciones de precios en marcas concretas que tengas bien consideradas en tu lista. Esto puede ahorrarte el tiempo de desplazamiento a la tienda, el tiempo que permaneces dentro y definitivamente elimina el riesgo de hacer compras impulsivas. También tendrás tiempo para buscar en sitios como coupert.com cupones y tickets de descuentos que puedes aplicar a tu compra. 
  17. Los folletos de ofertas son una fuente inapreciable de ofertas y rebajas en artículos y productos que pueden interesarte. Normalmente se publican una vez a la semana. Incluso, muchos almacenes cuentan con días de la semana de ofertas en verduras, frutas y carnes y ahí podrías enterarte de los precios especiales de temporada para las compras que necesites.
  18. Si dentro de las ofertas en frutas y verduras ves alguna realmente a buen precio puedes comprar una cantidad importante y congelar. Por ejemplo, si encuentro jitomates a buen precio (¡una temporada estuvieron por las nubes!), lo que hago es comprar varios kilos, preparar salsa de tomate y congelarla en tarros. Además de que tengo a mano una ayuda cuando no tengo tiempo para cocinar, obtengo un ahorro importante en un alimento sano y completamente natural.
  19. Tendrás que invertir una cantidad de tiempo a la semana comparando precios, pero créeme que valdrá la pena. Muchas veces las diferencias son realmente importantes. Por ejemplo, esta semana encontré ciruelas Moscatel en dos supermercados. La diferencia de precios por kilo entre una tienda y otra era ¡de $30!

Reflexiones finales sobre cómo ahorrar dinero en tus compras y comer más sano

Aquellos de nosotros que tenemos problemas de salud y dietas especiales siempre gastaremos más en comida. Pero con planificación, no tiene que ser una ruina.

Hay supermercados que de entrada parecen lugares muy caros, pero te sorprendería la cantidad de ofertas y productos de calidad que puedes encontrar. En realidad no se trata de encontrar el precio más bajo; se trata de encontrar la mejor relación calidad/precio por un producto que necesitas.

No olvides ir siempre con una lista y utilizar estas estrategias para reducir costos. Es posible que te sorprendas de cuánto puede rendir un presupuesto ajustado.