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La elaboración de presupuestos es una práctica fundamental en la planificación financiera. Sin un presupuesto, es difícil administrar otros aspectos de las finanzas personales, incluidos el crédito, los seguros, el ahorro, la inversión y el logro de metas , como un automóvil nuevo o una jubilación cómoda. Las metas financieras no se pueden alcanzar si no hay dinero reservado para ellas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, solo 4 de cada 10 mexicanos tiene por costumbre elaborar presupuestos para gestionar sus finanzas en el día a día y 43% de los encuestados realizaron compras significativas sin un presupuesto de por medio.
A continuación hay 10 cosas que debes saber sobre la elaboración de presupuestos:
1. La meta es mantener estable el flujo de caja.
Un presupuesto es un plan para los ingresos y gastos futuros, incluidos los ahorros. El objetivo es mantener la estabilidad en positivo del flujo de caja, es decir, que los ingresos sean mayores que los gastos. Idealmente, un presupuesto tiene categorías específicas de ingresos y gastos, así como montos en lugar de números sueltos y amorfos.
2. Los factores individuales son importantes
Un presupuesto determinado incluye por naturaleza los gastos necesarios para cubrir tanto prioridades como deseos individuales. Para realizar un presupuesto a partir de un ingreso estable (tu nómina, por ejemplo) o un ingreso variable que fluctúa cada mes, una hoja de cálculo como Excel es una buena herramienta. O cualquier otra aplicación de tu preferencia que te permita visualizar rápidamente tus ingresos y tus gastos en una categoría particular.
3. Los ahorros son un gasto fijo
La cantidad que necesitas ahorrar al mes para financiar tus metas a largo plazo, tienes que reservarla igual que un gasto fijo mensual. Una calculadora en línea para el cálculo de tus objetivos financieros puede ayudarte a determinar la cantidad correcta que necesitas ahorrar.
También hay calculadoras especializadas para objetivos financieros específicos, como gastos de educación y jubilación.
4. Los métodos de elaboración de presupuestos varían
Muchas personas usan el mismo formato de presupuesto de un año a otro, ajustándose a los cambios registrados en sus ingresos y egresos.
Por ejemplo, si yo calculo dos veces al año lo que planeo que sean mis ingresos y egresos, y se aparece una nueva categoría de gasto o ingreso, tengo que integrarla dentro de la misma plantilla.
Lo más importante es que tengas un presupuesto, y no cómo presupuestas.
5. Prioridades presupuestarias afectadas por el COVID-19
A partir de la segunda mitad del 2021 los gobiernos y la sociedad en su conjunto comenzaron a perfilar el fin de la pandemia y, por lo tanto, un cambio en las condiciones de trabajo y la generación de ingresos en la economía tanto macro como micro. Con la aparición en noviembre de 2021 de la variante Omicron, se echaron por tierra las previsiones de que el final de la pandemia estuviera cerca. Desafortunadamente, la aparición de esta nueva variante agregó un elemento de inestabilidad en las previsiones económicas y es necesario considerar en todos los presupuestos familiares el impacto que este hecho tendrá en nuestras economías personales.
Por ello, no es sorprendente que haya un mayor interés en saber cómo crear y reforzar los fondos personales de emergencia.
6. Los gastos inesperados siempre ocurren
No es una cuestión de “si”, sino de “cuándo” ocurrirán los gastos inesperados. Por esta razón, los expertos financieros recomiendan incluir un monto de “factor de riesgo” (también conocido como una “categoría presupuestaria miscelánea”) en los presupuestos familiares. Si el dinero no es necesario, pueden transferirlo al fondo de ahorro.
7. Los gastos se pueden recortar
Los expertos recomiendan comenzar con los gastos flexibles como calefacción/refrigeración, suscripciones, tarifas de ocio y entretenimiento, alimentos y membresías.
Además, puedes buscar opciones de oportunidad para otros rubros: tiendas de segunda mano, ventas de saldos por internet, ferias de trueque e intercambio. Otras alternativas son: cocinar en casa (y reducir los pedidos de comida a domicilio), refinanciar la hipoteca, considerar una vivienda de renta más económica, buscar ahorros en transporte (mejores recorridos, puntos más económicos de carga de combustible, uso de transporte público, uso de transportes alternativos -bicicleta, viajes compartidos, etc).
8. Los ingresos pueden aumentar
Un rubro clave a considerar es incrementar tu valor en capital humano a través de programas de posgrado y certificaciones de habilidades que puedas capitalizar como ingresos extras. Cursos de actualización, posgrados, certificaciones como instructor en diversas disciplinas o titulaciones de oficios son indispensables para acceder a mejores puestos y prestaciones, tanto si tienes un puesto fijo de trabajo como si quieres reconsiderar tus tarifas de trabajador independiente.
9. Los beneficios pueden complementar los ingresos
Las personas que tienen dificultades económicas pueden recibir beneficios públicos (p. ej., asistencia para servicios sociales o suministros básicos a través de un banco de alimentos), siempre y cuando tus condiciones de ingreso califiquen para ello. Esto te permitirá liberar fondos para otros gastos.
Otras formas de aumentar los ingresos es intercambiar bienes y servicios en lugar de gastar dinero en efectivo, así como vender artículos que ya no necesitamos.
10. Los presupuestos afectan los puntajes de crédito
Un presupuesto puede evitar que generes datos negativos en tus informes de crédito. Pero no solo eso: hacer un presupuesto te puede ayudar a controlar los gastos de tu tarjeta de crédito, lo que te ayudará a mejorar todos los indicadores de tu calificación crediticia: tu puntaje FICO y tu índice de utilización de crédito.
Finalmente, me gustaría que consideraras que un presupuesto te permitirá también construir un fondo de emergencia.