Don Alberto está montando una tortillería. Ha negociado un local con una renta muy baja, y lo único que le hace falta es cierta maquinaria. Como no tiene capital, acude a un prestamista y le pide exactamente lo que cuesta la máquina: $6,650 pesos.

El prestamista le dice que le cobrará con una tasa de interés del 3 por ciento  y el plazo a pagar son seis años. Don Alberto saca su calculadora y deduce que pagará de intereses $200 solamente. Sale feliz y se olvida del problema. Cuando llega el primer cobro no entiende porqué la mensualidad es tan alta. Su esposa, doña Celia, analiza el contrato con el prestamista y revisa que la tasa que el prestamista acordó es de interés compuesto al 3 por ciento trimestral.

Al final de los seis años, don Alberto habrá pagado $13,500 pesos, ¡casi el doble de lo que había calculado! Esto no le habría pasado a don Alberto de haber tenido una base sólida de educación financiera.

Interés compuesto – ¿aliado o enemigo?

Cualquier persona que desee invertir capital, o pagar con tarjetas de crédito, necesita conocer los principios básicos del interés compuesto. Y la primera regla es conocer que los intereses generan intereses. ¿Qué quiere decir esto?

  1. Si utilizas tu tarjeta de crédito -y por alguna razón no eres puntual al pagar las cuotas -la penalización incluye intereses generados sobre los intereses que no se cubrieron en el periodo.
  2. Si inviertes tu dinero en un banco, éste te pagará intereses calculados sobre el monto que depositaste + los intereses generados.

Aunque algunas instituciones financieras dan préstamos cobrando con interés simple, lo más común es que las tarjetas de crédito – por ejemplo – utilicen el interés compuesto.

Aquí es donde adquiere importancia el llevar los saldos de las tarjetas al corriente antes de la fecha de vencimiento.

El dinero a través del tiempo

Para entender el interés compuesto se debe entender que un peso tiene un valor distinto en el presente que en el futuro, por ello existe la tasa de interés –tanto para inversión como para crédito.

Existen dos variables del tiempo en la toma de decisiones financieras, t es el momento donde se toma dicha decisión y P (periodo) es el tiempo que existe entre la toma de decisiones –o lo que dura la transacción.

A diferencia del interés simple –que siempre calcula interés sobre el monto inicial –el interés compuesto se calcula sobre el monto más los intereses generados.

En la gran mayoría de las transacciones financieras, los intereses liquidados no se entregan, sino que entran de nuevo a formar parte del monto inicial  por lo cual en los próximos periodos generarán más intereses. A esto se le conoce como Capitalización de Intereses.

La capitalización de intereses afecta las finanzas privadas, así como las públicas. Por ejemplo, en México se calcula que la deuda que no logren pagar las generaciones actuales, crecerá de manera exponencial para las futuras.

De tal manera que uno actualmente paga $243 319  en impuestos netos, mientras que las generaciones futuras deberán pagar alrededor de  $1 125 926 por los mismos servicios públicos. Esto es ¡568 por ciento más!

Cálculo del interés compuesto

La fórmula para calcular el interés compuesto es sencilla y te va a ayudar para:

  • Calcular la tasa de interés que puedes pagar o que buscas si se trata de una inversión.
  • Valorar el monto total a pagar, en caso de crédito, y el capital total que vas a generar en el caso de una inversión.
  • El tiempo en el que puedes liquidar tu deuda, o bien, el periodo que requieres para lograr amasar el capital que deseas con tu inversión.

Se calcula de la siguiente manera:

Monto = C × (1+i)^n

Donde:

C: Capital Inicial

i: Tasa de interés

n: número de períodos que se reinvertirá el dinero

Si lo que deseas calcular es el capital final –la operación más frecuente. Deberás utilizar la siguiente fórmula:

*Si se trata de un crédito, n se refiere al periodo del préstamo.

Supongamos que deseas ahorrar por tres años. Tu capital inicial es de $1,000 y la tasa de interés compuesto que ofrece tu institución bancaria es de 2.5 por ciento anual.

Si sustituimos en la fórmula. Tendremos que:

Cf = 1,000 (1 + .025) 3 = $1,076.9

Si utilizas Excel, o alguna otra hoja de cálculo comercial, las fórmulas incluyen cálculos de interés simple y compuestos. La CONDUSEF, también tiene en su página, un calculador de ahorros a tu disposición.

Ya sea para presupuestar gastos en base a créditos, o calcular tus ahorros, lo mejor es consultar varias instituciones bancarias, analizar el tipo de interés que ofrecen y tomar una decisión informada.

Conclusión

El tiempo afecta al dinero. Este es el primer mantra que debes aceptar. Si cuentas con excedente de efectivo, y deseas ahorrar, hacerlo bajo una tasa de interés compuesto es favorable para tus finanzas.

Si por el contrario, te encuentras bajo en liquidez, y necesitas un crédito, deberás tomar en cuenta que los intereses, a su vez, generarán más intereses.

Respetar los periodos de gracia, y ser puntual en tus pagos, serán factores básicos para que tu deuda esté controlada.

El interés compuesto no es tu enemigo –desconocer cómo calcularlo si lo es. Tener en cuenta que la prioridad de toda institución bancaria es generar más intereses. El apalancamiento financiero es útil en la vida de las personas y de las empresas. Conocer los principios básicos de finanzas, lograrán que tus estados de resultados estén saludables y claros.