Rate this post

Esto es lo obvio: es bueno ser bueno. Si tienes la suerte de tener efectivo para invertir en el mercado de valores, ¿no te gustaría hacer el bien con tu dinero?

Es más: cuando acudes al supermercado y tienes que elegir entre dos marcas de jabón para la ropa, ¿cuál decides comprar? ¿La que deja tu ropa limpia y se preocupa por el medio ambiente o la que deja tu ropa oliendo a campos de lavanda y contamina los ríos con sus desechos? ¿En qué empresa decides invertir tu dinero?

Pero volvamos al mercado de valores. Puedes hacer el bien comprando acciones de corporaciones que están comprometidas a cuidar el planeta. Envíale un mensaje a esas empresas egoístas y codiciosas que habitualmente contaminan el medio ambiente, engañan a sus clientes y trabajadores, apoyan la política extrema y fabrican productos que nos matan.

Porque, además, invertir en empresas socialmente responsables no significa que ganes menos dinero. Con esta visión de cómo inviertes tus recursos (tanto en la bolsa como en el supermercado), los buenos pueden terminar ganando. Las empresas que se preocupan por algo más que el estado de sus cuentas pueden terminar salvando el planeta.

¿Qué es la inversión socialmente responsable?

La inversión socialmente responsable, o ISR, es un término general que describe una lista de estrategias de inversión centradas en preocupaciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG- siglas en inglés para “Enviromental, Social & Governance”).

El objetivo a largo plazo es ganar dinero mientras ayuda a tus conciudadanos.

Por cursi que suene, los jóvenes inversionistas de todo el mundo están aceptando la idea, y Wall Street, ¡oh, qué ironía! — está respondiendo positivamente.

¿Qué es ESG, otra vez?

Piénsalo.

Preocupaciones ambientales (cambio climático, agua, depredación): Respetar y ser conscientes del poder del planeta para sostenernos, deslumbrarnos y destruirnos.

Preocupaciones sociales: ¿Qué hay de las empresas que retribuyen y nutren a sus comunidades en lugar de quitarles la vida?

Preocupaciones de gobierno corporativo: Orientar y promover a más mujeres y minorías a los principales roles de liderazgo. Eso es solo una pequeña muestra, pero te haces una idea.

La historia de la inversión socialmente responsable

El movimiento ISR surgió por primera vez en la década de 1970 cuando algunos inversionistas comenzaron a aceptar el llamado a evitar comprar acciones de empresas en las industrias del alcohol, armas de fuego, tabaco, apuestas y juegos de azar.

Hoy en día, este enfoque basado en valores se ha extendido a las causas ambientales y sociales como la lucha contra el cambio climático y la reforma de la aplicación de la ley y el sistema de justicia.

Por qué la ISR llegó para quedarse

Para un número cada vez mayor de inversionistas más jóvenes, invertir con conciencia es ahora un principio rector.

Los inversionistas mayores parecen más dispuestos a ignorar las formas antisociales de las empresas exitosas siempre que aumenten los precios de sus acciones. Pero para los más jóvenes, poner su dinero en acciones es algo mucho más personal.

No quieren beneficiarse, ni ser señalados como corporativos amorales. Cientos de miles de millones de dólares están en juego. En el mundo, el estimado de inversiones ESG superaron en 2020 los cincuenta y un mil millones de dólares. En México los índices ESG para calificar las inversiones socialmente responsables son relativamente nuevos, por lo que hay pocas información sobre cuál es el monto en ellas en los últimos años. Sin embargo, el hecho de que existan garantiza que en el mediano y largo plazo se canalizarán inversiones importantes. 

El concepto ESG entró en México de mano de muchos corporativos que actualmente han establecido algunos códigos de actuación socialmente responsable en la forma de donaciones altruistas, trabajo social y revisión de sus protocolos de producción para introducir parámetros de cuidado del ambiente.

Cómo invertir en empresas socialmente responsables

Digamos que tienes $10,000.00 para invertir. La mejor opción es elegir un fondo de inversión que tenga acciones de empresas comprometidas con los criterios ESG.

Hay muchos fondos, mexicanos y extranjeros, para elegir.

Muchos inversionistas tienen un enfoque amplio y reaccionan ante el estado de cosas. Hay una presión social en ascenso para evitar las actuaciones abusivas de empresas que explotan nuestros peores comportamientos mediante el tráfico de productos adictivos como máquinas traga-monedas, cigarrillos y bebidas alcohólicas. Se suman a esta lista las empresas que ofrecen productos que generan obesidad, especialmente en los niños y las que abusan en el consumo del agua que es de todos.  No olvidemos a los fabricantes de armas y tendremos una larga lista negra de compañías que no cumplen los índices ESG.

La inversión socialmente responsable no implica que seas un hater

La ISR  no se trata solo de castigar a los especuladores de la adicción y la muerte. También se trata de recompensar a las empresas que realmente se preocupan por el medio ambiente, por sus trabajadores, sus clientes y sus comunidades. En definitiva, empresas que demuestran día a día el compromiso de hacer el bien.

Haz tu investigación. Encontrarás muchas empresas que se esfuerzan por actuar como buenos ciudadanos. Además, descubrirás que la mayoría gana dinero al mismo tiempo.

Cómo elegir la mejor inversión socialmente responsable

Los fondos de inversión vienen en dos paquetes: fondos mutuos y fondos cotizados (ETF- Exchange Trade Funds, siglas en inglés). En mi opinión, opta por los ETF.

Para encontrar el mejor ETF de inversión socialmente responsable que se adapte a tus necesidades y valores, puedes consultar blogs como blog.monex.com.mx , o www.finect.com.

Los índices ESG son certificaciones mundiales. En México, varias organizaciones están formando ya a los certificadores capaces de autorizar el otorgamiento de estas certificaciones a las empresas que los cumplen. Tendrás que hacer una investigación cuidadosa y obtener información de varias fuentes. Pero créeme que valdrá la pena. Si una empresa se toma la molestia de establecer un marco de actuaciones respetuosas con sus consumidores, sus empleados, sus comunidades y el medio ambiente de su país, se tomará muy en serio que su operación sea honesta y rentable.

Es posible que ganes menos dinero. Pero para muchos inversionistas jóvenes, la compensación va mucho más allá del dinero: nada supera la tranquilidad que obtienes cuando te pones del lado de los buenos.

Aunque, ¿sabes?: en realidad es mucho más sencillo que eso. Incluso si no eres inversionista puedes colaborar a que el movimiento mundial por la responsabilidad social cada vez adquiera más fuerza. Cuida tus compras, asegúrate que los productos que consumes sean respetuosos con tu salud y con el planeta. Dale tu apoyo a las compañías que buscan cambiar el estado de cosas. Puedes empezar por aquí. Lo único que cuenta, no importa lo grande que sea el desafío, siempre es el primer paso.