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Durante mucho tiempo la guía de mis finanzas era el calendario. En mis primeros años de adulto y responsabilidades fui mucho más reactivo que proactivo. Yo era el típico que en cuanto recibía mi sueldo, me iba de fiesta con los amigos para luego preguntarme al día siguiente qué había pasado con mi dinero y sufrir desde el miércoles por no tener para nada. Ni siquiera podía decir que vivía de quincena en quincena. Mis gastos estaban fuera de control, yo lo sabía, pero no sabía qué hacer. Cuando realmente me di cuenta de lo grave que era mi situación, estaba realmente asustado. Fue entonces cuando decidí hacer un cambio de vida y empecé por hacer un seguimiento estricto de mis gastos.
Cómo realizar un seguimiento de sus gastos
Me hice una hoja de cálculo. Muchas hojas de cálculo, en realidad; una para cada mes del año. Empecé por rastrear cada moneda y cada billete que entraba y salía de mis manos. Eso me permitió hacer un estimado de mis gastos, primero por semana, después por mes y antes de que pudiera imaginarme, ya podía planear a mediano o largo plazo no solo los gastos cotidianos sino lo que necesitaba para proyectos más grandes donde necesitara algo de ahorro para llevarlos a cabo. Pude priorizar el ahorro y quitarme de encima los gastos innecesarios.
Tengo que decirte algo que yo mismo no podía creer: el dinero no se fuga en grandes gastos. Se va en muchos gastos pequeños que se hacen todos los días y que se comen tu salario.
El seguimiento de mis gastos fue una parte clave para organizar mi vida financiera.
Empecé a ver cuánto gastaba en ciertas categorías, como alimentos y bebidas. No me malinterpretes: no es que recortara en víveres. Pero cada vez que tenía la tentación de ordenar un delivery en la cafetería de la esquina en lugar de prepararme un sandwich o una ensalada en casa, recordaba mi excel y reconducía la situación. Usé la información que me dieron mis registros para reducir la frivolidad y comenzar a ahorrar. El hábito logró lo que yo pensaba imposible: engañar a mi cerebro.
Si no eres bueno con la tecnología, no necesariamente tienes que hacer hojas de cálculo. Pero debes tener algún método para realizar un seguimiento del dinero que recibes y el que gastas.
Por qué es tan importante realizar un seguimiento de tus gastos
El seguimiento de gastos solía hacerse en las casas, en pequeñas libretas cuadriculadas de papel verde que se compraban en la papelería. Hoy en día hay muchos recursos. Incluso aplicaciones para el teléfono celular que te permiten llevar un registro instantáneo, sin esfuerzo, de todo lo que gastas. En el mundo digital actual, el dinero se ha vuelto abstracto. Ya no llevamos billetes en la cartera, sino números en nuestras pantallas. Esto ha provocado una desconexión entre la realidad y nuestras percepciones de la misma. Ese será un problema creciente en el futuro, con las generaciones más jóvenes creciendo en un mundo rodeado de Apple Pay y con transacciones sin efectivo. La necesidad de rastrear deliberadamente el dinero que gastamos es más necesaria que nunca.
El seguimiento de tus gastos es el primer paso para crear un presupuesto real. Los pequeños pasos son la clave para el bienestar financiero, y este es un pequeño paso para recuperar el control de tus finanzas. Haz un seguimiento de tus gastos para que sepas a dónde va su dinero. Entonces podrás empezar a construir un presupuesto en torno a ese conocimiento. Eventualmente, estará sentado en una montaña de dinero. ¡O al menos esa es la idea!.