Desde los años 60 la demanda por la educación superior ha crecido exponencialmente, de seguir el patrón actual, el 26% de los jóvenes obtendrán algún título de educación superior a lo largo de su vida. Con ello la cuestión sobre cómo pagar la Universidad ha crecido exponencialmente entre los objetivos de las finanzas personales de nuestro país.

México ocupa el segundo lugar, después de Chile, entre los países de la OCDE, en nivel salarial para egresados universitarios.

En México, un joven con título universitario obtiene un salario 78% mayor a su homólogo con educación media superior. Las tasas de desempleo para las personas con educación superior pueden resultar desalentadoras, pero el efecto cultural juega un papel importante. En México, una carrera universitaria es considerada un “privilegio” o un “lujo.” Encontrar formas de cómo pagar la Universidad es clave en las finanzas personales de nuestro país.

Lo cual puede explicar por qué una gran cantidad de créditos está subutilizada. Por dar un ejemplo, la AFS de México –encargada de programas interculturales –asegura que el 40% de las becas que ofrecen las instituciones públicas cada año son declaradas desiertas.

Claro, que en el caso particular de los programas en otros países, los costos asociados –como la estancia, vuelos etc. –son más altos de lo que el alumno, o su familia, pudieran pagar.

¿Quién paga la educación superior en México?

A diferencia de Estados Unidos, o de Europa, donde la norma es que los estudiantes paguen –mediante algún tipo de crédito educativo –en el caso de México los padres continúan siendo el principal contribuyente pagar la Universidad.

La Licenciada Margarita Terán –directora de becas de la Fundación Esposos Rodríguez – expresó que son muy identificables los casos en los cuales los gastos y pago de matrícula caen directamente sobre el estudiante. En la mayoría de estos casos, el estudiante estudia y trabaja simultáneamente para solventar su educación.

¿Cuánto cuesta una carrera universitaria en el país?

La oferta, como el rango de precios, es variada. El primer factor a diferenciar es si se desea estudiar en una institución pública o en una privada. Por poner un ejemplo, un semestre en la Universidad Autónoma de Nuevo León ronda en $2,700 por semestre para facultades; mientras que el mismo periodo de tiempo, más la inscripción en la Universidad Anáhuac Campus Mérida, es de alrededor $54,000.

Debemos recordar que una institución privada no asegura una calidad superior; o aún mejor dicho, no asegura al alumno un mejor trabajo o situación económica al egresar.

El problema en la educación en México, como en muchos otros de sus aspectos, reside en la desigualdad.

Millones de mexicanos inundan cada año carreras y troncos comunes; al graduarse se enfrentarán con la poca demanda de trabajo comparada con la increíble oferta que emana de las universidades. Irónicamente, según la OCDE: “cuatro de cada cinco empleadores mexicanos declaran tener dificultades para cubrir vacantes, en concreto el 84% de las grandes empresas y el 70% de las microempresas.”

Los empleadores están ávidos de egresados con especialización, sobre todo en las áreas de minería, construcción, transportes y servicios. ¿Qué quiere decir esto? Que los alumnos que apuesten por estas áreas especializadas tendrán una mayor probabilidad de obtener un trabajo bien remunerado y, con ello, poder pagar sus compromisos financieros, si es que los adquirieron para solventar su matrícula.

¿Cómo pagar la Universidad en México?

Son desproporcionadamente pocas las familias en México que poseen el capital suficiente para cómo pagar la Universidad de sus hijos de sus ahorros, aunque ésta siempre será una opción.

De no contar con los fondos, el gobierno de México, instituciones financieras, aseguradoras, y otras organizaciones ofrecen varias alternativas, aun cuando tristemente son poco exploradas por gran parte de la población.

  1. Becas del Gobierno. Año con año, el gobierno federal abre convocatoria para ofrecer becas y financiamientos con base en diferentes criterios. Tales como desempeño académico, habilidades deportivas o culturales, situación económica vulnerable, entre otras. Puedes consultarlas aquí.
  2. Becas de la Institución Educativa. La gran mayoría de las universidades ofrecen, de igual manera, una variedad de becas y becas-créditos para sus alumnos. Necesitas consultar la página oficial de la institución a la que deseas ingresar para conocer las bases y requisitos.
  3. Otros programas oficiales como el “Programa Nacional de Financiamiento a la Educación Superior” coordinado por Nacional Financiera NAFIN tiene como fin ayudar a afrontar el cómo pagar la Universidad. Se trata de préstamos a 15 años, con tasas de interés topadas al 14% anual. El dinero se entrega directamente del Programa a la Universidad.
  4. Programa educativo de INFONACOT. Aplica para estudiantes que ya laboran en empresas afiliadas al instituto. Igual, se trata de un préstamo al 14% anual y plazos de 12 años, y 9 años para licenciatura y posgrado, respectivamente. Mientras sigues estudiante sólo necesitas pagar los intereses, y los pagos a capital inician después de graduarte.
  5. Fondo para el Desarrollo de RH. Este fideicomiso está administrado por el Banco de México, y consiste en préstamos para cubrir colegiaturas, seguro de gastos médicos, y gastos de manutención. Los préstamos son por cantidades menores (de $50,000 a $150,000 pesos) con plazos de pago desde 9 hasta 36 meses.
  6. Gobiernos Estatales. De igual manera, cada entidad federativa, ofrece becas, y distintos financiamientos que puedes consultar en las páginas oficiales.
  7. Segu-Becas. Diferentes instituciones de seguros ofrecen esta variante, donde normalmente los padres, inician un ahorro mensual, durante 18 años, que se entrega al momento de ingresar a la Universidad. Si el padre, o tutor, fallece, o es incapacitado de manera permanente, la matrícula de la universidad quedará cubierta por la aseguradora. Aquí es importante conocer bien los detalles, condiciones y aplicabilidad.
  8. Becas de Fundaciones. Como se dijo en párrafos anteriores, lamentablemente existen en México muchas becas que quedan desiertas por falta de conocimiento. Muchas de estas organizaciones son sin fines de lucro, 100% altruistas cuyo único fin es ayudar a afrontar el cómo pagar la Universidad en México.

La Lic. Margarita Terán explica que el primer consejo para cualquier persona que desee aplicar a una beca es trazar un plan de vida. Una vez que el alumno identifique a dónde quiere llegar, y cuáles son sus aspiraciones y limitantes, podrá tomar las decisiones adecuadas.

Siempre será una buena idea explorar aquellos campos con mayor demanda y ubicar a las Universidades con la oferta educativa pertinente. Por medio de crédito, beca, préstamo u otro financiamiento, el alumno que quiera estudiar, lo va a lograr. Los medios están ahí presentes para ser empleados.