A principios de este año, vi dos seminarios web muy diferentes sobre la jubilación. En realidad, estaban programados al mismo tiempo, así que grabé uno mientras miraba el otro para poder ver ambos.

Un seminario web patrocinado por un organismo público de finanzas y abarcó temas diversos como el impuesto sobre la renta, los seguros de gastos médicos mayores, y detalles sobre las nuevas leyes fiscales respecto a deducciones y contabilidad.

El segundo seminario web al que asistí trató temas relacionados con la jubilación; describió seis etapas de la jubilación y una serie de consideraciones no financieras. El resto de esta publicación resumirá los puntos clave de cada uno de los dos seminarios web.

Planificación financiera en el retiro: mis conclusiones

1.Tu situación fiscal

Dependiendo de la edad a la que te retires y la actividad profesional que desempeñes, cuando decidas dar el paso es importante tener claro el tipo de retiro que quieres para ti.

Me explico: hay personas que cuando se jubilan, por su situación financiera o porque están interesados en mantenerse activos y al día en su campo profesional, optan por tener una actividad remunerada limitada; es decir, dar clases, asesorías o trabajar como asociados en proyectos particulares.

Si esto es lo que tienes en mente, lo primero que tienes qué hacer es asesorarte con un buen contador y hacerle preguntas como estas:

-¿Se contrapone una actividad remunerada con el pago de mi pensión?

-¿Qué gestiones debo realizar para notificar a la oficina del SAT que continuaré trabajando con una actividad limitada?

-¿Cuál es el régimen fiscal que más me conviene?

-¿Qué tipo de comprobantes, facturas o tickets debo recopilar cada mes para realizar mi declaración?

-¿Cuál es la tasa impositiva del ISR que correspondería en mi nueva situación?

-Si continúo activo, ¿puedo disfrutar de la pensión universal para adultos mayores que proporciona el gobierno?

La planificación fiscal es esencial

Un orador del seminario web señaló que los contribuyentes siempre deben pagar impuestos a la tasa más baja posible dentro de su situación. Cuando tengas contador, dale toda la información que requiera sobre tu situación personal.

Si te has retiras en una empresa privada y esta cuenta con beneficios como un plan privado de pensiones, pon la información sobre la mesa para que tu contador tenga el panorama completo.

Si estás casado y/o tienes hijos menores de edad, o estás sujeto a un acuerdo de divorcio que te imponga el pago de una pensión, tu contador debe saberlo. Si sigues viviendo en pareja y el/ella se han jubilado esta situación también se toma en cuenta a la hora de determinar el mejor régimen fiscal para ti y tu pareja.

Haz un presupuesto detallado de tus necesidades actuales y cruza la información de lo que necesitas contra lo que tienes y con lo que cuentas. Eso te dará una idea bastante exacta de cómo debes organizarte a partir de ahora.

Sobre todo, considera que estás entrando en una etapa en la que debes cuidar tu bienestar económico y, en la medida de lo posible, disfrutar del fruto de toda una vida de trabajo.

Beneficios fiscales para jubilados y retirados.

Estos son los beneficios que la ley fiscal del 2022 otorga a jubilados y retirados:

  1. Los ingresos por concepto de pensiones, fondos de retiro privados e ingresos posteriores a la jubilación están exentos de impuestos hasta por un monto de $43,299.00
  2. Los ingresos superiores a $43,299.00 están sujetos al pago del ISR, pero no por el monto total, sino por el tramo de ganancia a partir de esa cantidad.
  3. Son deducibles para el pago del ISR: gastos médicos, donativos, intereses hipotecarios, colegiaturas, pensiones alimenticias en caso de hijos menores de edad y cualquier otro gasto relacionado con la salud y el bienestar de los dependientes económicos a cargo.
  4. Los trabajadores que retiren su AFORE en una sola exhibición también están exentos del pago de impuestos hasta por 3 millones de pesos.

No puedo insistir lo suficiente en la importancia de la planeación financiera a futuro. A diferencia de las reuniones que duran de 1 a 2 horas, las bodas (un día o un fin de semana), las vacaciones (1 a 2 semanas) y la educación superior (4 a 5 años), la jubilación puede durar décadas y la mayor parte de las personas, por muy diversas razones, no están preparadas financieramente para el momento del retiro. La planificación ayuda a reducir la incertidumbre y aumenta la probabilidad del resultado deseado.

Algunos datos reales sobre la jubilación

México ha incrementado la expectativa de vida de sus habitantes. En 1935, alguien que vivía hasta los 65 años tenía una expectativa de vida de seis años más. En 2018, la esperanza de vida de una persona de 65 años casi se triplicó a 17 años. Para algunos, podría ser 25 o 35 años. Eso significa que si llegas a los 65 años, tienes una buena probabilidad de vivir 20 años más en promedio.

Eso es mucho tiempo libre y para el que debes prepararte; mantenerte activo, en forma y comprometido. Algunas personas prosperan con la libertad recién descubierta en la jubilación, mientras que otras entran en crisis.

Etapas de la jubilación

Al igual que hay matices entre los preadolescentes a los 11 años y los adolescentes a partir de los 13, existen diferencias entre los adultos mayores a medida que avanzan hasta los 60, 70, 80 y más.

Se han descrito siete etapas:

  • ¡Euforia!- Una breve fase de “Todos los días son sábados” y “Libre para…” que suele durar meses, no años.
  • ¿Qué, eso es todo?– Cuando el tiempo completamente desestructurado se vuelve insatisfactorio, se establece el aburrimiento.
  • Nuevos compromisos-Donde las personas sienten una sensación de logro a través de una cartera de actividades significativas.
  • Abuelos- Cuando los adultos mayores con nietos tienen un nuevo centro de atención para su familia.
  • Brindar cuidados al cónyuge o a un ser querido se convierte en un enfoque cada vez mayor del tiempo de un jubilado.
  • Viudez: este es el evento más estresante de la vida de los adultos mayores y el que representa un cambio más drástico, más radical.
  • Decadencia: el deterioro físico o mental en aumento que puede durar semanas, meses o años.

Hay muchos “factores variables” en la planificación de tu vida “hasta la jubilación” y luego “durante la jubilación”.

La clave del éxito es la planificación para ambas áreas de la vida posterior: el aspecto financiero y el aspecto no financiero, así como las actividades diarias y la salud física.