Javier conocía bien las reglas: ahorrar para el retiro lo suficiente para llevar una jubilación digna y tranquila. Decidió empezar a ahorrar en cuanto terminara de pagar el préstamo de su auto.
Al poco tiempo decidió casarse y posponer sus planes de ahorro. Vinieron los hijos, y con ello un sinfín de gastos. Cuando los hijos terminaron la universidad, Javier se dio cuenta que su jubilación se acercaba y no contaba con suficientes ahorros en sus finanzas personales para su retiro.
¿Cuál es la moraleja? Nunca habrá un momento en el que no necesites o quieras cosas, por lo tanto, el ahorro para el retiro debe ser un esfuerzo consciente y disciplinado.
Si eres joven, probablemente ves el retiro como algo lejano, pero el tiempo corre y es mejor estar preparados.
¿Cómo puedes prepararte para el ahorro en México? Los pasos a seguir son sencillos, pero se requiere una verdadera disposición y disciplina. A continuación te presentamos un par de estadísticas alarmantes sobre la poca cultura de ahorro para el retiro en nuestro país.
- La Condusef calcula que para el 4.8 por ciento de los adultos, la cuenta de ahorro para el retiro (Afore) significa su único canal de acceso al sistema financiero.
- Alrededor del 90 por ciento de los mexicanos trabajadores no hacen aportaciones voluntarias a su Afore.
¿Qué es la Afore?
Es una institución bancaria que administra los fondos que permiten ahorrar para el retiro de los trabajadores de ISSSTE y de IMSS -donde tanto patrón como empleado realizan aportaciones. El Afore reside en instituciones privadas y tú eres libre de elegir la que te ofrezca una mejor propuesta.
Se pudiera especular que, por falta de confianza, o por ineficiencia, los mexicanos optan por otros medios -distintos al Afore -para prepararse para su retiro, sin embargo, la evidencia nos indica lo contrario.
Te presentamos la manera más sencilla y eficaz de ahorrar para el retiro, sin depender por completo de tu Afore o de tu pensión salarial.
Conoce la situación pensionaria que te corresponde
La Ley Laboral mexicana es cambiante, lo que aplicaba para trabajadores de cierta generación es posible que no aplique para ti. Recordemos que las pensiones son resultado de las aportaciones contemporáneas de los trabajadores.
Si la tasa de natalidad en México disminuyera drásticamente, las aportaciones de esa generación pudieran no alcanzar a cubrir las necesidades de los pensionados.
Antes de asumir cualquier cosa, verifica tu situación pensionaria y las condiciones de tu retiro. (Por ejemplo, el número de semanas cotizadas que IMSS te exige para pensionarte).
Administra tus recursos
Este punto es de vital importancia. Todos estamos de acuerdo con el mantra de “manejar bien nuestro dinero.” Sin embargo, pocos tenemos una noción exacta de dónde terminan nuestros ingresos.
Un estudio de la Condusef reveló que 79.5 por ciento de los adultos en México no lleva un registro de sus gastos -es decir no tienen un presupuesto familiar. Asimismo, casi la mitad de los mexicanos gastan más de lo que ingresan al mes. Hay muchas maneras de hacer un presupuesto; si buscas en línea encontrarás un sinfín de plantillas -desde las más sencillas hasta las más complejas.
Puedes iniciar con algo básico: ingresos netos (sueldo, comisiones, otros ingresos), gastos fijos – (luz, renta, colegiaturas, pagos a créditos, etc.), y gastos variables (ropa, vacaciones, servicios médicos, etc.)
Una vez que conozcas exactamente las cifras de cada rubro, podrás iniciar una planeación o presupuesto familiar, que incluya un rubro adicional para ahorro.
¿Cuánto debo ahorrar para el retiro?
Aquí viene un truco sobre cómo manejar tus finanzas personales. Existe la creencia de que el ahorro es la parte que nos “sobra” después de nuestros gastos fijos y variables.
Basándonos en esa premisa resulta casi imposible ahorrar, puesto que, como el ejemplo inicial lo ilustró, siempre habrá algo en lo que queramos gastar nuestro dinero (y que en el momento suene como “urgente”). El porcentaje de ahorro depende de varios factores, por ejemplo, la tasa de interés con la que se ahorra.
En países europeos -como España – se calcula que el punto óptimo de ahorro es 18.2 por ciento sobre el ingreso. En países latinoamericanos, ese porcentaje aceptado va entre 10 por ciento y 15 por ciento.
¿Qué pasa si no puedo cubrir el 10 por ciento como meta?
Supongamos que haces tu presupuesto, y al hacer números te das cuenta que es imposible que ahorres 10 por ciento de tus ingresos al mes. Tienes varias opciones:
- Ajustar tus gastos. Probablemente será difícil reducir gastos fijos como la luz o la renta que, por el contrario, normalmente irán al alza. Sin embargo, el rubro de gastos variables es un área de oportunidad. Analiza tus gastos “hormiga” -comer fuera de casa, cine, compras pequeñas pero no programadas -y hazte el propósito de eliminarlos o reducirlos.
- Aumentar ingresos. El internet ofrece hoy en día infinidad de opciones para crear ingresos adicionales aparte de tu sueldo fijo. De igual manera las comisiones, el activo pasivo, inversiones, y otros, pueden aumentar tu capital generado al mes.
- Reduce tu porcentaje meta de ahorro. Si las dos opciones anteriores te resultan imposibles de lograr, el último recurso debe ser reducir tu meta de ahorro, pudiendo llegar hasta un porcentaje donde te sientas cómodo y tranquilo.
La constancia es clave para ahorrar para el retiro
En lugar de proponerte metas demasiado ambiciosas que te hagan fracasar y desanimarte, empieza de manera modesta pero constante.
En un mundo donde la gratificación inmediata se nos vende 24/7 por todos los medios, es difícil concebir un concepto como “ahorrar para después” desde las finanzas personales de a poquito.
Sé disciplinado, aprende a disfrutar la frugalidad y tus esfuerzos serán recompensados con un retiro tranquilo, y feliz para ti y tu familia.