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En esta, nuestra última publicación de esta serie, concluimos con algunos consejos provenientes de seminarios web, podcasts y conferencias virtuales que escuché durante el último trimestre de 2021. A continuación, 10 de mis conclusiones claves:
1. Inversiones para tu jubilación:
Analiza con cuidado tu situación personal y elige un plan diverso y con factores de riesgo calculados. En la actualidad existen diversos planes y paquetes de inversión combinada donde puedes correr riesgos muy medidos en bolsa y otros instrumentos y beneficiarte de rendimientos muy atractivos.
Mientras más cerca estés de la jubilación es importante considerar todas tus opciones para aumentar significativamente tu fondo de retiro e incluso, si tu situación te lo permite, planear cesar tu actividad profesional antes de la fecha promedio y disfrutar en mejores condiciones de tu dinero.
Un asesor financiero puede ofrecerte diversas alternativas para invertir tu dinero y eso, en conjunto con tu plan de AFORE, te puede reportar un panorama muy positivo para planear con tiempo tu jubilación y disfrutarla al máximo.
2. Aprovecha las ventajas impositivas de una donación altruista
Las donaciones altruistas siempre han sido una interesante opción para consolidar un buen plan financiero. Sobre todo porque te permiten unas deducciones preferentes y te brindan la satisfacción adicional de colaborar con una buena causa.
Según la miscelánea fiscal vigente puedes deducir hasta un 80% de tus donaciones en función de la cantidad donada, los períodos en los que las realices y el monto de tu aportación. Considéralo como un complemento dentro de tu plan integral de ahorro e inversión. Consulta a tu contador o asesor financiero.
3. Establece un plan de ahorro y gasto
Si eres una persona joven, con muchos años de cotización y preparación para el retiro por delante, intenta establecer al menos un plan tentativo de ahorro, capitalización y gasto para el futuro. Dado que no tienes una bola de cristal para determinar los acontecimientos que modificarán tu vida en los años venideros, intenta crear un plan de largo plazo, pero con puertas y ventanas flexibles por si en el camino de tu futuro los planes cambian.
Una combinación inteligente de AFORE, plan de pensión privado y algún instrumento de inversión puede darte un margen de flexibilidad dentro de tus objetivos de ahorro a futuro, tu realidad actual y los cambios que en ella se den: matrimonios, nacimientos, cuidados de familiares y decesos, divorcios y separaciones, accidentes, incapacidades, pagos de universidades, etc.
4. Calcula los ingresos de jubilación futuros
Sería de mucho interés que consultaras una calculadora en línea para comprender cómo una suma de dinero (ahorros) puede convertirse en un flujo de ingresos. Los estudios de investigación han encontrado que tener ingresos de jubilación garantizados (por ejemplo, de una pensión o anualidad) está asociado con una mayor satisfacción financiera en comparación con simplemente tener una suma global para administrar.
Mucha gente no entiende cómo una suma de dinero se convierte en un flujo de ingresos. Es un punto ciego financiero común que te conviene explorar. Esto por no hablar de que tu experiencia laboral, cualquiera que sea tu campo, es una fuente potencial de ingresos que no puedes descartar. Puede darte no solo una fuente de efectivo adicional, sino la oportunidad de continuar activo y conectado después de tu retiro formal.
5. Aprovecha el interés compuesto
El ponente de un seminario web ofreció el siguiente consejo a los inversionistas de primera generación que recién están comenzando en esas lides: “Pon dinero en el mercado de valores, pero no intentes cronometrarlo. No te obsesiones con obtener ganancias rápido. Te irá bien con el tiempo. Cuando haya una caída del mercado, siempre puedes ponerlas a la venta. El interés compuesto es una poderosa herramienta a lo largo del tiempo y es el mejor amigo de un inversionista en Bolsa. ¡Consigue un buen asesor y sigue sus consejos!
6. Reflexiona sobre tus éxitos
Piensa en 2021 y anota todas las cosas que te salieron bien, a pesar de todos los desafíos y las amenazas, especialmente el COVID-19. Siéntete orgulloso de esos logros.
En cuanto a tus propósitos para hacer cambios en tu vida, adoptar nuevos hábitos de comportamiento y en favor de tu salud son cosas que tienen que estar en las primeras posiciones de tu lista. De todos modos, te invitamos a que no intentes cambiarlo todo de una vez. Complementa la lista de tus propósitos con una lista actualizada de tus proyectos pendientes (p. ej., remodelaciones, mantenimiento, cursos que desees tomar, aficiones con las que quieras experimentar, viajes) que quedaron pendientes en el 2021 y que, junto con tus aspiraciones del 2022 te permitirán trazar una hoja de ruta ¡para un año que puede ser muy emocionante!
7. Juega con tu declaración de impuestos
Durante el año pasado seguramente tuviste muchas variables: un nuevo empleo, una boda, algún familiar dependiente que enfermó, un nacimiento, una separación, una herencia recibida, una compra-venta, etc. Todos estos acontecimientos tienen un impacto en tu declaración fiscal y un contador profesional puede ayudarte a estructurar el cálculo de tus impuestos para intentar sacar el máximo provecho de la ley y de tus circunstancias particulares. Nada hay de reprobable en intentar establecer un equilibrio entre tus derechos y tus obligaciones.
Es probable que algunas personas se queden cortas y terminen debiendo impuestos u obteniendo un reembolso menor al que tienen derecho.
Un contador puede indicarte cuáles son los límites de la ley, cómo puedes obtener la mejor posición y cómo mantener al día tus obligaciones.
8. Identifica tus factores de estrés financiero
Piensa en las cosas que más te estresan financieramente. ¡Tienen más importancia de lo que piensas! Haz un plan para abordarlos y compártelo. Verás que no estás solo. Algunos factores de estrés financiero varían según la edad. En un seminario web el ponente señaló que los adultos mayores están muy preocupados por los costos de atención médica a largo plazo y que su dinero les alcance para cubrir sus gastos.
A otras personas les preocupan cosas como el cambio climático; están preocupados por los impactos de esta crisis mundial en su futuro. Por otro lado, las personas de todas las edades están preocupadas por los costos de atención médica, el acceso a la vivienda y la educación, la inflación, la falta de oportunidades y la imposibilidad de hacer planes de futuro. Cada una de estas preocupaciones tiene una forma de tratarse, tanto a nivel personal como en el largo plazo. Establece cuáles son las acciones que pueden darte algunas garantías en el presente, a mediano plazo y a futuro. Hazte responsable de ti mismo y de tu bienestar y felicidad.
9. Practica la planificación “Si pasa esto, entonces…”
Utiliza esta técnica para anticipar y ensayar la respuesta a los distintos escenarios de futuro que pueden presentarse delante de ti. En los próximos años tendrás que enfrentarte a decisiones financieras (y de vida) que tendrán una repercusión de largo plazo tanto para ti como para tus hijos y las personas que mas quieres. Intenta imaginar un escenario y llena los espacios: “Si cuando llegue a esta edad sucede (X), entonces haré [Y]”. Los eventos de la vida a considerar para “X” pueden incluir una oferta de trabajo, una promoción, desempleo, divorcio, viudez, jubilación, una herencia y mucho más. Créeme: la vida suele ser mucho más creativa y sorprendente de lo que puedas imaginar. Sin embargo, realizar estos ejercicios de pura especulación te ayudará a mantener la mente alerta y crear dentro de ti la conciencia de que lo inesperado siempre está aguardándote a la vuelta de la esquina. Debes tenerlo en cuenta y estar preparado.
10. Documenta el impacto de tus decisiones
Guarda las notas de agradecimiento de las personas a las que has ayudado, tus correos electrónicos o los mensajes de texto de felicitación; conserva los testimonios en línea que hablen de todo el bien que hayas hecho y todas aquellas pruebas de cómo tus acciones han significado una diferencia en la vida de los demás. Y si sientes la tentación de caer en el “síndrome del impostor” en el trabajo, en tu barrio, en tu familia o en la vida en general; si sientes que a nadie le importan tus esfuerzos, tus contribuciones altruistas, todo lo que has hecho en nombre de la amistad, la familia y el amor, ve a tu caja de recuerdos y recupera la memoria de la maravillosa huella que has dejado en este mundo.