|
Recientemente asistí a un seminario local de planificación y venta de bienes inmobiliarios dirigido a adultos mayores. Decidí ir “encubierta” para ver si había alguna evidencia de prácticas de venta manipuladoras disfrazadas de “educación financiera”. Lamentablemente, encontré algunas.
Ya de entrada, me pareció sospechoso que estuviera a cargo un presentador que no era abogado ni tenía ninguna cualificación conocida de planificación financiera y que encima estuviera reemplazando al verdadero responsable. La publicidad del programa original ni siquiera contenía el nombre de la empresa patrocinadora ni el nombre o credenciales del responsable.
Mis “Barbarobservaciones”
Creo que conté al menos 50 veces que el presentador usó la frase “No soy abogado, pero…” y al menos la mención de unos 30 planes de fideicomisos en vida revocables sin ningún tipo de información detallada ni contexto dentro de la situación financiera tan difícil que vivimos
El presentador también eliminó muchos términos legales (p. ej., fideicomiso A/B) y habló de ellos sin explicarlos; menospreció el proceso de sucesión en repetidas ocasiones y ocasionalmente presentó información obsoleta en materia fiscal y legal.
Además, distribuyó una llamada “Encuesta del Consumidor” al final, aparentemente para solicitar comentarios sobre el seminario, pero principalmente para recopilar información personal de los participantes (por ejemplo, fecha de nacimiento) e información de contacto (dirección, correo electrónico y número de teléfono). Me llevé mi encuesta y dejé el seminario poco después de que el presentador comenzó a presentar varios “paquetes combinados” para quienes estuvieran interesados en comprar una propiedad a la vez que tramitar su testamento.
No sé cuántos participantes realmente devolvieron este formulario.
Sin embargo, a pesar de todas mis dudas sobre el contenido y el formato del seminario de planificación patrimonial y sus argumentos de marketing, puedo decir que se compartió información útil.
Aquí te presento ocho “pepitas” de información útiles para tener en cuenta al hacer planes para la administrar tus activos en vida y preparar tus planes de sucesión para tus herederos.
1-Verifica la reciprocidad de tu testamento
Las leyes de cada estado tienen diferencias y matices en lo que se refiera a la gestión de patrimonios y sucesiones. En México la reciprocidad testamentaria no es un problema muy serio; sí lo son, en cambio, los impuestos de sucesiones. Cada estado tiene sus propias normas e impuestos, por lo que un testamento, aunque esté generado en otro estado, debe tener en cuenta los impuestos que aplican en el lugar donde se encuentran los activos a heredar. Las diferencias pueden ser significativas entre un estado y otro.
Un buen abogado de sucesiones puede identificar las minas terrestres legales.
2-Obtenga todo por escrito
No podemos ignorar el poder vinculante de los documentos legales, como testamentos y fideicomisos, que brindan documentación y ejecución con respecto a los deseos de una persona con respecto a la distribución de su propiedad.
Las promesas orales hechas a alguien no son vinculantes.
El orador contó la historia de la segunda esposa de un hombre fallecido que prometió “cuidar” financieramente a sus hijos (sus hijastros), pero se quedó con todo y no les dio dinero.
3-Evite conflictos de documentos
Asegúrate de que no haya conflicto entre un testamento y otros documentos legales; sobre todo en lo relativo a la propiedad o distribución de bienes.
- El título de los activos (p. ej., propiedad conjunta con derecho de supervivencia)
- Designaciones de beneficiarios en contratos como pólizas de seguro de vida
- Cuentas de jubilación individuales.
- Los planes de ahorro para la jubilación del empleador con impuestos diferidos siempre tienen prioridad sobre los términos de un testamento.
4-Revise los beneficiarios
Revisa periódicamente (todas las veces que sea necesario) las personas nombradas para heredar sus activos o administrar sus asuntos financieros. Estas personas siempre deben ser personas en las que confíes plenamente y que sean capaces de desempeñar los roles designados. Lo mejor es acudir a un notario que, con toda seguridad, puede proveer formatos o instrucciones sencillas para establecer los activos y los herederos de los mismos.
5-Mantenga actualizados a los herederos
Comunica los cambios en curso en los planes de sucesión. El orador señaló que las actualizaciones de los documentos de planificación patrimonial deben compartirse con familiares de confianza.
Señaló que uno de los desafíos de planificación patrimonial en el sistema judicial es cuando las personas cambian sus documentos legales pero nunca notifican a sus seres queridos sobre los cambios. Los familiares y/u otros herederos, que tienen copias de versiones anteriores de los documentos legales, luego impugnan el cambio.
6-Espera que haya costos
Ten en cuenta que hay un costo de liquidación del patrimonio de alguien. Los bienes probables son aquellos que los individuos poseen sin un beneficiario designado o derecho de supervivencia. Por ejemplo, una cuenta bancaria, un fondo mutuo mantenido en una cuenta imponible y un automóvil.
Los costos de administración del patrimonio testamentario varían según el tamaño y la complejidad de los activos financieros de alguien.
La complejidad del proceso de sucesión también varía entre los estados. Un contador o un abogado de sucesiones tendrá la información actualizada sobre las tasas impositivas y los flecos legales que sea necesario clarificar.
7-Cambiar el título de los activos dentro de los fideicomisos
Ten en cuenta que la creación de un fideicomiso llevará algo de tiempo y trabajo preliminar. Cuando alguien se convierte en el otorgante de un fideicomiso; sus activos de propiedad individual deben ser retitulados a nombre del fideicomiso, que se convierte en una entidad legal separada. Los activos que pueden entrar en un fideicomiso incluyen:
- Activos escriturados como una casa u otros bienes inmuebles
- Activos financieros (p. ej., cuentas bancarias y de inversión)
- Coleccionables
- Seguro de vida
8-No lo dejes para mañana
Toma medidas para abordar las lagunas en la planificación patrimonial, ya sea que estés preparando o actualizando tus documentos. Hacer una lista de nombres de usuario y contraseñas de activos digitales, o comunicar deseos de planificación patrimonial con seres queridos de confianza y/o representantes personales designados. Si no es hoy, ¿cuándo? El futuro no es seguro para nadie.