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La mayoría de las personas cree que ser rico significa tener mucho dinero, propiedades y objetos de valor. Esta definición podría explicar la fijación malsana del mundo entero por todo lo relacionado con el dinero y las posesiones materiales, y explicar por qué adoramos como héroes a los mega y multi millonarios.
Quizás conoces a alguien (o a muchos) que tienen la falsa idea que solo les falta un cheque con muchos ceros para volverse ricos; sus sueños y su felicidad se quedan colgados de un mito. Esto puede explicar por qué la mayoría de las personas están tan ansiosas y estresadas por el dinero durante cada minuto de sus vidas.
La riqueza financiera puede representar una parte considerable del llamado pastel de la riqueza, pero no es necesario tener un montón de dinero en el banco o acciones en el mercado de valores, o ganar un salario de siete cifras, para ser una persona rica.
En realidad, la riqueza se trata de la vida y la paz mental. Se trata de encontrar abundancia en lo que hace que valga la pena vivir la vida, como los amigos, la familia y esas experiencias únicas que nos enriquecen.
¿Qué significa ser rico, realmente?
Los 4 tipos de riqueza
Para definir el verdadero significado de la riqueza, hay que considerar los cuatro tipos principales que forman el llamado pastel de riqueza: financiera, social, temporal y física.
1. Riqueza financiera
Naturalmente, el dinero es lo primero. Estamos programados para equiparar exclusivamente el dinero con la riqueza. Y nos juzgamos unos a otros por este estándar. Para obtener un préstamo, una tarjeta de crédito o una hipoteca, tenemos que revelar al banco nuestro “patrimonio neto”. Y está claro que a los bancos esto es lo único que les preocupa: si tenemos dinero o no. Pero, ¿qué significa tu patrimonio neto?
De acuerdo con el estudio de Charles Schwab se necesita un patrimonio neto de $ 1.9 millones para ser considerado rico. Para no tener ninguna preocupación financiera, la encuesta indica que se necesitan al menos $ 624,000 y no tener ningún adeudo.
Pero recuerda, la riqueza monetaria es relativa. Lo más paradójico es que una persona lo suficientemente afortunada con varios millones en su cuenta igual podría no sentirse suficientemente rica en comparación con alguien que vive en una caja, pero se siente como si fuera el rey del mundo.
Ten en cuenta que hay una diferencia entre hacerse rico y ser rico. Visto desde un estrato social bajo.
“Las personas que buscan riquezas nunca tienen suficiente. La riqueza es un estado mental. La gente verdaderamente rica es la que siempre tiene suficiente”, dice Warren Buffet, el gurú de las finanzas, fanático de McDonald’s y multimillonario hecho a sí mismo (¡este es un héroe de verdad!). Entonces, ¿qué es suficiente? El patrimonio neto promedio de los estadounidenses tiene un valor superior a 1 millón de dólares. En México, el ahorro promedio no supera los $20,000. Para muchos, eso es suficiente. Para otros, nunca lo será.
2. Riqueza social
En otras palabras, todo tiene que ver con el estatus: asistir a la universidad de mas prestigio, comprar la casa más grande de la colonia, proyectar una imagen distinguida en el trabajo. Es posible que cumplamos con todo esto, pero que para volver a casa tengamos que tomar un transporte público sucio, ruidoso y con las llantas lisas.
Otras personas encuentran el estado de riqueza a través del número de seguidores que tienen en sus redes sociales. Anhelan tener legiones de seguidores que estén pendientes a cada momento sus pasos, den likes a sus fotos y publicaciones.
Pero la riqueza social se trata realmente de tu carácter, de cómo interactúas con los demás y de cómo te perciben y juzgan. Básicamente, si la gente te ve como un imbécil que quiere jugar en las grandes ligas, tu riqueza social seguirá siendo baja, sin importar tu situación laboral, nivel de ingresos o cómo te veas a ti mismo.
Además, perseguir más riqueza social o de estatus a través de compras costosas y una vida lujosa para impresionar (y engañar) a otros a menudo te conduce a vivir más allá de tus posibilidades. Esto, a su vez, puede desencadenar problemas de deudas e impagos.
La riqueza social, para mí, es pura vanidad. ¿A quién le importa si eres el vicepresidente de fabricación de papel higiénico en una empresa que nadie conoce, conduces un BMW y perteneces al club más caro de la ciudad? No tiene sentido.
3. Riqueza temporal
Ahora nos estamos adentrando en el meollo de lo que realmente significa la riqueza, más allá del dinero. Riqueza de tiempo por tener la libertad o el tiempo libre para hacer lo que quieras, donde quieras y con quien quieras.
O míralo de otra manera: ¿qué más hay que tener la libertad y el tiempo de hacer lo que más te gusta? ¿Como pasas tu tiempo? ¿Dedicas la mayor parte de tu energía mental y física a ganar dinero? Si es así, ¿porque estás desesperado o sientes tanta ansiedad alrededor del dinero?
¿Reservas tiempo para disfrutar de tus ganancias con tu familia y tus amigos? ¿Disfrutas gastando tu dinero? ¿Quizás estás empezando a sentir los efectos del estrés financiero extremo? (Por lo general, en nuestra sociedad actual, las personas que ganan grandes sueldos no parecen tener suficiente tiempo para estar con sus seres queridos o para dedicarle tiempo a lo que más les gusta.)
¿Lo que trabajas te permite pasar más tiempo con tus hijos después de la escuela? Esa es la compensación. Algunas personas dicen que nunca se puede poner precio al tiempo de calidad en familia, especialmente con los niños.
Por ejemplo, una vez tuve un jefe muy excéntrico que ganaba muy bien, pero que tenía qué viajar tres horas de ida y de vuelta desde el norte de Connecticut hasta la estación de trenes de Grand Central Terminal en Manhattan. También era padre de cuatro niños menores de 17 años. Trabajaba de nueve a diez horas al día y llegaba alrededor de las nueve de la mañana a la oficina, a la misma hora que yo, que vivía en Brooklyn.
Tuve la sensación de que no tenía mucho tiempo para ver a sus hijos, excepto los fines de semana. Dicho esto, no podía decir si toda su rutina de trabajo, y viajes le funcionaba bien a él y a su familia.
Alcanzar la verdadera riqueza significa tener la capacidad de tener tiempo para disfrutar de los placeres pequeños y aparentemente ordinarios de la vida, como estar allí para ayudar a tus hijos con la tarea o leerles un cuento antes de dormir.
4. Riqueza física
Se trata de tu salud. Probablemente la forma más importante de riqueza. Y nunca más relevante que en los tiempos que corren. Puedes poseer todas las riquezas del mundo, pero si tienes estrés crónico o estás enfermo o muriendo de una enfermedad incurable, tu dinero prácticamente no vale nada.
Puedes pagar tus facturas médicas y darte unas comodidades, pero cuando estás en este estado, tu dinero no te brindará más disfrute, más felicidad, y desde luego, más tiempo de vida y salud.
Lo vemos una y otra vez, especialmente con los hombres de mediana edad: muchas horas de trabajo, largos viajes en trenes y carreteras llenos de gente, envejecimiento prematuro y ataques al corazón a los 50 años. Muy poca calidad de vida.
Entonces, si estás en forma y saludable (cuerpo y mente), considérate rico, tengas dinero o no lo tengas.
Por supuesto, no es necesario tener mucho dinero. Por ejemplo, recuerdo un documental sobre un pequeño pueblo ruso que tenía muchas personas mayores de 80, 90 y 100 años. Y donde el factor que hacía toda la diferencia, era el buen estado físico de sus habitantes.
Eran económicamente pobres, pero físicamente aptos, y felices también. Apuesto a que estar aislado de este mundo loco les ayudó mucho.
Cómo traer más riqueza a tu vida
Para la mayoría de nosotros, la respuesta inmediata de nuestro cerebro reptiliano es ganar más dinero. Eso te pondría en camino, sin duda. Pero como señala esta columna, pagarás un precio muy alto si tu única ambición es acumular dinero en el banco.
Para alcanzar la verdadera riqueza, debes alimentar las otras tres formas de la misma mientras logras un equilibrio entre las cuatro.
No concentres toda tu energía en construir solo riqueza financiera y social. Ese esfuerzo sólo logrará que pierdas tu riqueza física y temporal.
Crear riqueza se trata realmente de atraer la riqueza a tu vida a través de la auto-conciencia (consciencia de tu realidad familiar, social e individual) y el trabajo duro, ya sea en la oficina o en tus relaciones personales con familiares, amigos y en tu comunidad.
Y la riqueza que atraes no vendrá en grandes oleadas. Vendrá en forma de pequeños lujos de esos que no cualquiera puede darse, como tener tiempo para salir a comer con amigos y familiares o regalarte un fin de semana para disfrutarlo haciendo lo que más quieras.
O tu recompensa puede ser, simplemente estar vivo y saludable. Algo que los mas de 6 millones de personas que han muerto por COVID-19 en el mundo no pueden disfrutar. El gran filósofo estadounidense Wayne Dyer resumió mejor el significado de la verdadera riqueza:
“La abundancia no es algo que adquirimos. Es algo con lo que sintonizamos”.