Maquillaje: alta gama vs bajo costo: ¡Mejora tu inversión!

El maquillaje es una parte muy importante de mi vida. Punto.

Y no soy la única. En México, 53% de las familias en donde al menos haya una mujer compraron el año pasado uno o varios productos de maquillaje, una o dos veces al año. Traducido en dinero, cada mujer (y algunos hombres) gastaron un promedio de $6000 al año en cosméticos. Definitivamente, usar maquillaje es una forma de expresión ingeniosa, divertida y la etiqueta del precio puede reflejarlo.

Personalmente, me encanta el maquillaje de alta gama. Las texturas, los ingredientes, los aromas y la presentación son un auténtico placer. Sin embargo, cuando puedo permitirme ese lujo, no puedo evitar preguntarme: ¿Es esta la mejor opción? ¿Puedo encontrar la misma calidad por un precio menor?

Pongamos un caso: la base de maquillaje, como su nombre lo indica, es la columna vertebral de cualquier transformación. Porque eso es lo que aporta el maquillaje a las mujeres que lo usamos: la posibilidad de inventar una versión de una misma que exprese nuestros deseos y nuestra esencia. Solamente por eso, lo que gastamos en cosméticos merece que le demos todo tipo de atención y consideraciones.

Como ya lo imaginarán, para muchas de nosotras, acceder a productos de alta gama se ha convertido en algo sencillamente prohibitivo. La última vez que fui a un centro comercial a comprar la maravillosa base de maquillaje que siempre había utilizado, me fui de espaldas al ver el precio. Suelo utilizar una base fabulosa. Cada frasco cuesta $1,100. En algunos sitios online puedes llegar a encontrarlo por un precio algo menor, pero la diferencia en realidad no es mucha. 

Cuando estaba formada en la fila para pagar el envase de mi preciado maquillaje, con mucha incomodidad me pregunté a mí misma: ¿podría lograr el mismo aspecto con las marcas de bajo costo que se venden en supermercados y farmacias?

Dio la casualidad de que mi mejor amiga y extraordinaria maquillista, Jessie, estaba de visita, así que la convencí para que me ayudara con la prueba definitiva: crear el mismo look con maquillaje barato versus maquillaje caro. Y fue entonces cuando Jessie me introdujo en el mundo de un término que desconocía: los “Dup’s”.

¿Qué son los Dup’s? Básicamente son “duplicados” low-cost de cosméticos y productos de cuidado de la piel de alta gama. En muchas ocasiones la fórmula es idéntica y una buena investigación en internet y en youtube te podrá revelar más de una comparación totalmente ventajosa en precio, pero sobre todo en calidad.

No te daré precios; ¡únicamente te pondré en la pista de productos que tú misma puedes probar y verificar para tomar una decisión!

Aquí les presento algunos de mis hallazgos:

Etapas de maquillaje y costos:

Ahora te describiré lo que Jessie hizo con mi rostro y luego compararemos cuál sería el costo de crear un mismo maquillaje con productos de alta gama y con productos de bajo costo. Hay qué mencionar que todas las opciones que te he dado son productos equivalentes en calidad. He tomado como referencia para mi presupuesto de alta gama los precios mínimos de mercado y para el maquillaje low cost los precios máximos.

Etapa uno: Conceptos básicos del rostro

Jessie comenzó aplicándome con una esponja una pre-base o primer; la difuminó muy bien para conseguir una absorción completa y la dejó unos momentos a que hiciera su efecto. A continuación utilizó una base de maquillaje un tono mas obscura que mi color natural. El toque final de esta primera etapa fue usar el corrector. En tono claro para iluminar y en tonos más obscuros para disimular imperfecciones y hacer un trabajo de sombras y luces en mi rostro. ¡Cómo si estuviera esculpiendo sobre mi piel!  Por último selló la aplicación con unos polvos traslúcidos para crear un efecto mate sin brillo en la piel. 

-Alta gama: $3550

-Bajo Costo: $750

Etapa dos: construcción de la cara, cejas, ojos

Jessie luego usó rubor bronceado debajo del pómulo, y mezcló cuatro tonos diferentes de sombra de ojos amarilla, naranja y marrón para crear una apariencia otoñal ahumada.

Las cejas las definió  a la perfección con sombra café obscuro para darle un marco a la expresión. Soy una gran admiradora de las habilidades de maquillaje de mi amiga, y su principal consejo fue: “…ten siempre a la mano herramientas de calidad (brochas, esponjas, aplicadores) y muchos tipos de pigmentos”.

Después me aplicó dos rímeles diferentes: uno para enfatizar el largo de las pestañas y otro para el volumen. “…ambos a prueba de llanto”, me dijo Jessie. 

-Alta gama: $2660

-Bajo Costo: $360

Etapa tres: el toque final

El toque maestro de este hermoso look fue darle vida a los labios con un precioso color. Elegimos tres tonos, uno para crear un marco modelador, otro para rellenar y otro para dar volumen.

-Alta gama: $1500

-Bajo Costo: $360

PRESUPUESTO TOTAL: 

Si hubiera tenido que invertir en todos los productos que Jessie utilizó para maquillarme, el costo aproximado habría sido de:

Alta gama: $7710   v.s.   Bajo Costo: $1470

Como ves, se trata de una diferencia muy importante si pensamos que hemos hecho una comparación justa entre cosméticos de calidad similar. Sin embargo, antes de que te decidas a reconsiderar definitivamente el mundo de la alta gama, ten en cuenta lo siguiente:

• Si tienes una piel sensible es posible que no quieras usar ni los productos de alta gama ni los de bajo costo. La mayoría de ellos tienen pigmentos y fragancias que a muchas personas les irritan la piel. Una farmacia dermatológica sin duda puede ofrecerte toda una gama de cosméticos adecuados para tu tipo de piel.
• Tómate el tiempo de hacer una investigación a conciencia de que los productos de bajo costo realmente tienen ingredientes equivalentes a los de alta gama. Actualmente los supermercados y las farmacias ofrecen alternativas de muy buen precio como las que te hemos presentado aquí. Investiga, compara y decide.
• Sean de alta gama o de bajo costo, cuida todos los productos que uses en tu rostro. Verifica el estado de los envases, las fechas de caducidad y la apariencia que tengan cuando los compres. Protégelos del sol y ciérralos cuando termines de usarlos para evitar que se contaminen. Procura lavar con agua tibia y jabón neutro tus herramientas: pinceles, brochas y borlas de tela deben estar limpias y secas cada vez que las uses. Las esponjas, cámbialas máximo cada dos meses.
• Ningún maquillaje puede reemplazar a una piel sana. Consulta al dermatólogo, desmaquíllate todos los días y sigue también una rutina de cuidado de la piel.

Extra: Historias de terror sobre el maquillaje

Al comenzar a usar nuevos productos de belleza de cualquier tipo, es probable que cometas algunos errores épicos. Echa un vistazo a las desgracias que le sucedieron a algunos de nuestras lectoras.

– Carolina M. (20 años)

Una vez me puse un bronceador falso que encontré en la parte trasera del gabinete del baño de mi mamá porque era muy caro. ¡No sabía que había estado allí durante años y terminé pareciéndome al Increíble Hulk!

– Anita B. (28 años)

Una vez compré una crema para después de asolearme durante unas vacaciones, y mi novio la usó sin saber que tenía un toque de color… ¡Tuvimos que mandar a lavar toda su ropa!

– Daniela S. (37 años)

¡Compré una base de maquillaje (¡¡carísima!!) y el frasco estaba contaminado! Mi cara se lleno de ronchas y bultos. Me di cuenta que era un lote malo porque mi mejor amiga compró la misma en otra tienda, la probé ¡y no me pasó nada! Por suerte tenía el ticket, fui a reclamar y me devolvieron mi dinero.

– Laura R. (18 años)

¿Alguna vez han intentado teñirse las cejas con un decolorante de pelo? ¡Jamás lo hagan!

-Heidi C. (15 años)

¿Has querido darle forma a tus cejas con una navaja y al final terminaste afeitándotela? ¡Yo sí! Luego traté de disimularlo con delineador de ojos, pero un día me metí a nadar en una alberca y me olvidé que me había dibujado la ceja. Cuando el delineador comenzó a deslizarse por mi rostro, ¡toda mi familia y los que estaban en la alberca se dieron cuenta!