Se habla mucho en estos días sobre mantener cómo mantener el empleo en México y en todo el mundo. Bien, los gobiernos en general (y el nuestro) tienen mecanismos y poder para hacer algo al respecto. Pero ¿y ?

Por qué, sí: aunque no lo creas, tú puedes marcar la diferencia.

Comprar en tu colonia, en tu región es la mejor manera de apoyar a las empresas mexicanas y fortalecer la economía local. El único problema de gastar localmente es que los productos a veces son un poco más caros que los fabricados en el extranjero porque utilizan mano de obra más barata.

Entonces, ¿cómo una persona normal, sin mucho dinero, puede comprar localmente sin arruinarse? Y francamente, ¿por qué deberíamos hacerlo?

Acerca de las compras locales me gusta pensar que es algo similar a lo que llamamos “gasto social”. Es decir, como cuando tú compras un par de tenis Nike, plateados brillantes y luego Nike dona un par de tenis a una persona necesitada.

Trato de apoyar a los negocios locales en mi vida diaria con algunos hábitos muy simples:

Café 

En primer lugar, me encanta ir a la cafetería que está cruzando mi calle a tomar una taza de café. Ese pequeño lujo me cuesta unos $40.00, ya que evito cualquier tentación extra que pueda romper mi presupuesto. Tienen un programa de membresía al que estoy suscrita y funciona igual que el de cualquier cadena nacional: obtienes puntos cada vez que tomas un café y consigues descuentos o un café gratis. Perfecto.

Correr la voz

¿Estás fascinado con un negocio local? Conviértete en su embajador no oficial. Comparte el amor y satisfacción que sientes con otras personas; y hazle saber al propietario que estás compartiendo lo bien que lo hace con otros posibles clientes.

Al mismo tiempo, conviértete en un habitual (dentro de lo razonable para tu presupuesto, por supuesto). Descubrí que convertirme en una asidua de mi cafetería, estudio de baile o tienda de ropa favorita ha sido la forma más fácil de ganar cosas gratis, descuentos y acceso a ofertas especiales de las que no tendría manera de enterarme de otro modo. Salvo que fuera la propietaria.

Estas empresas también aprecian que los recomiendes y les envíes clientes. Pero la clave es hacerlo desinteresadamente. No utilices este enfoque como una forma calculada de ganar cosas gratis. Simplemente comparte lo que está haciendo el negocio por una razón: porque te encanta.

Boletines y redes sociales

Sé que todos tendemos a odiar los boletines; la realidad es que nadie tiene el tiempo que quisiera para verlos, pero he descubierto que los boletines son un excelente lugar para recibir descuentos especiales e información de ventas. Para los empresarios pequeños, los boletines tienden a ser una de las formas más fáciles de mantenerse en contacto en línea con los clientes y compartir algún obsequio ocasional.

Además de suscribirse al boletín informativo de tu negocio local favorito, no olvides seguirlos en línea. He notado que muchos minoristas comparten ofertas increíbles y oportunidades de ahorro de tiempo limitado solo a través de redes sociales.

Pensamientos finales

De ninguna manera te estoy animando a que vayas de compras solo para apoyar a los negocios locales. Pero si tienes que gastar dinero, ¿por qué no buscar primero un negocio local para ver si se ajusta a tu presupuesto? Para mí, eso solo significa modificar mi decisión de dónde comprar aquellos productos en los que de todas formas tengo que gastar: café, algunos comestibles y servicios varios.

Si necesito extensiones de pestañas, hay un negocio local que trabaja muy bien y tiene un precio razonable. ¿Necesito mandar a componer mi coche? Definitivamente voy con un mecánico local. ¿Estás a punto de irte de excursión y necesitas comprar unos tentempiés? Voy directo a un pequeño comercio de productos gourmet y elijo algunas de las deliciosas baguettes que tienen a unos precios muy buenos.

Al principio comprar localmente puede parecerte más complicado. Esa es una de las ventajas que los grandes supermercados nos venden: comprar todo en una sola vez. Pero en realidad es una manera maravillosa de conectarte con esa gente interesante que está marcando la diferencia en tu ciudad. Cada vez que compras un artículo fabricado por artesanos o empresarios de tu barrio, tu ciudad o tu región te estás convirtiendo en un generador de empleos, sin tener que pagar ni nóminas ni impuestos. Hoy por ellos, mañana por ti.