Para entender qué es el factoraje (factoring) y cómo debemos hacer uso en las finanzas personales, sabemos que es el proceso mediante el cual una empresa traspasa a una institución las facturas (o cuentas por cobrar) y a cambio obtiene de manera inmediata el dinero correspondiente. Existen varias maneras de hacerlo, las cuales se discutirán más adelante.

El factoraje, normalmente se orienta a pequeñas y medianas empresas. ¿Qué mejor ayuda para una pyme, que poder cobrar anticipadamente el importe de sus deudas? El factoraje es una alternativa de financiamiento que, bien ejecutada, resulta de enorme beneficio.

No debemos confundirnos y creer que el factoraje equivale a entregar las deudas a una agencia de cobranza.

Lo que una empresa hace es vender sus cuentas por cobrar a una institución de factoraje con un descuento de su valor nominal.

La empresa transfiere el derecho a cobrar dichas facturas, por lo tanto la institución es a quien ahora le hacen los pagos directamente.

Qué es el factoriaje (factoring): tipos

Existen varias maneras de operar el factoraje. En México pueden ser llamadas “sin recurso” y “con recurso.”

  • Factoraje con recurso. La empresa deberá pagar el anticipo, más las comisiones, a la institución de factoraje si el cliente no cancela la factura para la fecha fijada –normalmente se consideran 90 días después de la fecha de la factura.
  • Factoraje sin recurso. La institución de factoraje asume el riesgo de que el cliente no llegue a pagar. Por lo mismo, en el factoraje sin recurso, la institución de factoraje analizará con mayor detenimiento el perfil de crédito del cliente antes de comprar cualquier deuda.

Ilustremos el proceso con un ejemplo simple:

José es un pequeño empresario y fabrica conos para helado. Una cadena de neverías estatal le compra a José varias cajas de conos por un importe de $20,000 pesos facturados a 90 días.

El camión de reparto de José se descompone y necesita urgentemente el capital para arreglarlo, de lo contrario dejará de surtir a sus clientes y perderá dinero. José recurre al factoraje.

  • José es quien cede la factura.
  • La cadena de neverías es el “deudor” o cliente.
  • El banco de José –quien funge como institución de factoraje – se convierte en el “factor.”

El banco, al obtener los derechos de la factura, no transfiere por completo los $20,000, puesto que existe un riesgo de no pago, por lo cual el banco descuenta un porcentaje previamente acordado.

Para el ejemplo, lo supondremos de 3%. Entonces, el banco transfiere a José un total de $19,400. Como es un proceso con recurso, a los 90 días la nevería salda la factura con José.

En cuyo caso José transfiere la totalidad de los $20,000 al banco, quien habrá ganado $600 de comisión. Por su lado, José recibió el capital inmediatamente y pudo arreglar su carro de reparto. De esta manera sus actividades comerciales no se interrumpieron.

La variación de la tasa depende de la empresa de factoraje y de la antigüedad de las cuentas por cobrar, entre otros factores.

Ventajas del Factoraje

  • Se obtiene acceso inmediato al capital.
  • Mejora el flujo de efectivo de una empresa.
  • Es una forma de financiamiento que no se basa en la calificación de crédito de tu negocio, a la institución de factoraje le interesa más el perfil de pago de tus clientes. Por lo cual, resulta atractivo para aquellas empresas que no pueden obtener préstamos bancarios convencionales.
  • La única garantía son las cuentas por cobrar (si el factoraje es sin recurso, se pueden utilizar otros activos).
  • No existen contratos a largo plazo.

Desventajas del Factoraje o factoring

  • El factoraje es una forma cara de financiamiento. Las tasas de descuento varían entre el 1% y el 5% en condiciones de pago de 30 a 60 días, resultan en tasas anuales mucho más altas que las de un banco.
  • Las relaciones con los clientes pudieran verse afectadas. Todo depende de cómo la empresa maneja su sistema de cobranza.

Lamentablemente, las tácticas de cobro de ciertas empresas rayan en la extorsión. Entrevistamos a la señora Socorro V., que labora como empleada doméstica. Ella realizó una compra a crédito en una de las cadenas más grandes de México. Sin aviso alguno, su deuda fue comprada –mediante el factoraje –por una tercera institución.

Cuando la señora se atrasó en sus pagos, empezó a recibir llamadas a altas horas de la noche, exigiendo el pago y amenazándola con intereses exorbitantes. No fue hasta que su empleador, tomó una de las llamadas y platicó con el agente de cobranza que dijo “sólo hacía su trabajo.” Si bien, la cadena de tiendas no tuvo nada que ver, la relación de la clienta con ésta, se fragmentó.

¿Cómo inicio el factoraje en mi negocio?

Lo primero que debes de analizar, es si el factoraje te conviene. Además del flujo de caja, y la posibilidad de encontrar otros medios de financiamiento más baratos, debes basar tu decisión en el giro de tu empresa. Aquellos negocios que tienen ciclos muy largos (el tiempo entre el recibo de materiales y el pago del cliente) son buenos candidatos.

Una vez analizado lo anterior, lo principal es elegir la mejor institución de factoraje.

Preferentemente busca una empresa con buena reputación, y cuyos términos y condiciones sean aceptables.

Para iniciar transacciones, lo más probable es que la empresa de factorajete solicite:

  •         Las cuentas por cobrar respaldadas por las facturas.
  •         Informe de antigüedad de las cuentas por cobrar.
  •         En ciertos casos, tus estados financieros.

Considerando las ventajas del factoraje o factoring, y el desequilibrio económico a raíz de la pandemia, el Banco de México recortó su tasa de interés para proveer liquidez a las instituciones bancarias y promover operaciones como el factoraje.

Analiza tus opciones de financiamiento, y descubre si el factoraje es para ti. No te olvides de siempre cuidar a tus clientes.