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El trabajo y los negocios en casa llegaron para quedarse. En México, aproximadamente el 10% de la fuerza laboral trabaja desde su casa, ya sea como profesionales independientes o como emprendedores.
Las ventajas de este tipo de negocio parecen infinitas. En lugar de desplazarte a través de un par de horas de tráfico cada día, simplemente puedes levantarse de la cama, tomar un desayuno relajante y dirigirse directamente a tu oficina al final del pasillo.
Trabajar desde casa puede ser liberador y rentable y, potencialmente, aumentar tus posibilidades de éxito. Alrededor del 70% de los negocios en el hogar tienen éxito dentro de los tres años posteriores a su fundación. Eso es bastante impresionante si se considera que casi la mitad de los negocios que abren, cierran antes de dos años.
Por eso, antes de comenzar un negocio en el hogar, considera estos cinco factores, desde el seguro y los impuestos hasta la productividad y la satisfacción del cliente. Te ayudará a mejorar tus posibilidades de éxito.
- ¿Tu casa, es adecuada para tus necesidades?
- ¿Cuáles son las leyes de uso de suelo y el monto de las hipotecas en tu área?
- ¿Cuántos seguros necesitas?
- ¿Puedes calificar para beneficios fiscales?
- ¿Cómo podría afectar tu productividad trabajar desde casa?
1. La idoneidad de tu hogar
Antes de sumergirte en los requisitos legales, los impuestos o las necesidades de seguro, primero tómate un momento para preguntarte si iniciar un negocio desde tu casa es práctico para tu vida en general y para las necesidades de tu actividad profesional. Para aquellos que trabajan principalmente desde sus computadoras y teléfonos, es ideal; a nadie le preocupe si contestas el teléfono desde tu casa en pijama o desde la oficina de un rascacielos. ¡Como si estás en la playa!
Pero si necesitas tener reuniones y horarios de oficina, o tienes que recibir gente, piensa un poco cómo puede impactar a tu negocio hacerlo desde tu casa. Piensa en cómo es tu barrio y su ubicación.
¿Estás en un buen lugar de acceso para tus clientes? ¿Tu ubicación proyecta el mismo sentido de profesionalismo que una oficina tradicional?
En la práctica, deberás considerar la facilidad de estacionamiento para los clientes y deberás equilibrar sus idas y venidas con las de tu familia. Piensa que hay quienes dirigen su negocio desde un Starbucks.
Lo mínimo es que te reserves un espacio para trabajar. Una oficina en casa bien montada demuestra que te tomas en serio tu negocio. Es más probable que tus clientes te vean como un profesional inteligente que como alguien que lucha por hacer despegar su empresa.
2. Usos de suelo e hipotecas
Más allá de los aspectos prácticos de poseer y operar un negocio desde tu casa, debes verificar que es legal hacerlo en tu área. Los usos de suelo aseguran que los residentes y los dueños de un negocio coexistan pacíficamente. Asegúrate de verificar que tu casa se ubica en una zona donde la actividad que quieres emprender es legal.
Por ejemplo, puede haber límites en la cantidad de tráfico permitido o en el tamaño de los letreros que pudieras colocar fuera de tu propiedad. Acércate al ayuntamiento de tu ciudad y pregunta por los requisitos para obtener una licencia de negocio en tu casa. Quizás el tipo de emprendimiento que quieres montar no las requiere.
En cuanto a las normas hipotecarias, si quieres solicitar una hipoteca sobre una propiedad, es importante que tu casa sea ante todo tu residencia principal. No puede ser sólo un negocio disfrazado de bungalow de tres habitaciones. Necesitas vivir allí.
Algunos tipos de préstamos restringen la cantidad de espacio que tu empresa puede ocupar en tu hogar. Muchos exigen que no exista una licencia comercial radicada en el domicilio. Acércate a tu banco.
3. Necesidades de seguro
Lo primero en lo que debes pensar es en los seguros. En algunos casos, la cobertura de hogar regular cubrirá lo básico de un negocio montado en tu casa.
Para conocer el límite de tu plan, habla con su agente de seguros. Si necesita más coberturas, muchos proveedores de seguros te permitirán comprar una cobertura de propiedad comercial opcional.
Al decidir el monto de protección que necesitas, comienza haciendo un inventario y una valoración de qué activos comerciales tienes en tu hogar.
Alguien que posee y opera un negocio de cosméticos en el hogar, por ejemplo, probablemente tenga un inventario que debería cubrir en caso de un desastre como una inundación, por ejemplo. Y más allá del inventario y el equipo, considera también los documentos importantes, como los registros financieros y otros valores que necesitan estar protegidos con tu póliza actual.
Las tres opciones de seguro más comunes para negocios que operan en casa son: el endoso de tu póliza de vivienda (a nombre de la razón social de tu negocio), una extensión de tu póliza actual de protección para el hogar y propiamente la póliza comercial. Decide cuál es la adecuada para usted en función de la naturaleza de tu negocio. Habla con tu agente de seguros para obtener más información.
4. Impuestos
Hay algunos buenos beneficios fiscales para los emprendedores. Tener una oficina en casa te permitirá deducir los gastos de operación que corresponden a tu negocio directamente de las cuentas de tu casa. Asegúrate de que tu espacio comercial califique antes de aplicar esta deducción.
Tras la pandemia la modalidad home-office ha ido modificando tanto la ley del Trabajo como los regímenes fiscales. Un asesor de impuestos te puede apoyar para saber qué cosas puedes deducir y cómo hacerlo.
La deducción de gastos de oficina (que realizas desde tu casa) incluye todos los gastos directos, como mantenimiento, reparaciones y facturas relacionadas con el negocio. También tiene en cuenta los costos de funcionamiento de tu casa. Después de todo, parte de tu hogar califica como negocio.
Entonces, si el espacio de tu oficina ocupa el 10 por ciento de su hogar, puedes deducir el 10 por ciento de tus facturas de servicios públicos, seguro de vivienda, etc. Incluso puedes deducir el alquiler. O como propietario, puedes depreciar la parte que corresponda a tus operaciones comerciales.
Para obtener más beneficios fiscales, consulte a un especialista.
5. Productividad
Comenzar un negocio desde el hogar ofrece muchas ventajas y libertad. Pero a veces esa libertad puede hacer que sea difícil concentrarse en la tarea en cuestión.
Una de las mejores formas de ser productivo es separar el trabajo de la vida familiar. En lugar de trabajar desde el sofá, acondiciona un espacio de oficina donde puedas concentrarte y, esta es la parte importante, realmente puedas trabajar. Pasa tanto tiempo en tu oficina en casa tanto como lo harías en un trabajo tradicional. Solo así podrás tener la disciplina y concentración que necesitas hacer para que tu negocio sea exitoso.
Si necesita más manos, considera contratar a un asistente virtual, alguien que trabaje para ti fuera de la oficina y que interactúe contigo virtualmente. Un asistente virtual puede hacerse cargo de ciertas tareas por ti. Esto te permitirá pasar más tiempo dedicado a tu negocio. Una fuerza laboral remota puede ser una excelente manera de reducir costos y mantener tu negocio en casa funcionando sin problemas.
Conclusiones finales
Iniciar un negocio desde tu casa puede ser una excelente opción para los emprendedores, ya que les permite reducir costos y probar las aguas antes de decidir si vale la pena dar el siguiente paso y arrendar una propiedad comercial para su línea de trabajo. Tómate el tiempo para preparar una base para lanzar tu negocio y que te permita lograr el éxito que deseas en el futuro a corto y mediano plazo.