Si traducimos la palabra anglosajona lease al español, su significado literal sería “arrendar”. Sin embargo, en el ámbito económico, podemos definir el leasing como “un típico instrumento de financiamiento; es decir, un contrato que, a pesar de haberse construido y desarrollado sobre la base del arrendamiento, presenta elementos propios o típicos que lo diferencian sustancialmente del citado negocio.” En este artículo, te explicaremos qué es el retroleasing o lease back y para qué sirve en los negocios.
El retroleasing sucede de la siguiente manera. Una empresa necesitada de capital, le cede activos de su propiedad a un tercero (normalmente una institución financiera).
Esta institución financiera a su vez, le arrienda al cliente los bienes de vuelta con opción de compra al final del acuerdo o contrato. Como probablemente ya lo has comprobado, no todas las empresas pueden cubrir sus necesidades de capital con métodos o instrumentos tradicionales – como un préstamo bancario.
Para estas situaciones únicas, el retroleasing, puede resultar una alternativa efectiva.
La empresa obtiene al mismo tiempo liquidez y el derecho a seguir usando los activos; y la institución financiera obtiene el pago de la renta.
Aspectos básicos del Lease back
- Títulos de Propiedad. Una vez hecho el contrato, el título de propiedad pasa a manos de la institución financiera. En el balance financiero de la empresa, el activo se mantiene, pero para todo efecto jurídico el activo no es propio. De la misma manera la deuda adquirida por la renta del activo, debe ser incluida en los estados financieros como pasivo. Un dato importante: si al momento de hacer el retroleasing el bien no se encontraba 100% amortizado, la empresa puede seguir haciéndolo.
- IVA. Como cualquier otro arrendamiento el IVA correspondiente a la renta se devenga junto con la liquidación de cuotas; el retroleasing no tiene trato diferencial. Por otro lado, en el momento que el activo es transferido, se deberá liquidar el IVA correspondiente a la operación.
- Cuotas. Cuando el activo –como la maquinaria, o el inmueble –es transferido a la institución bancaria, la empresa se convierte en arrendataria. Para poder seguir usando el activo debe pagar la renta, o cuota, hasta alcanzar el precio de compraventa. Un dato importante: el precio de compraventa se fija en el valor de mercado, no por el valor residual.
Ventajas del Retroleasing
- La empresa recibe de manera inmediata el capital que necesita.
- La renta de activos fijos suele tener cuotas accesibles, y además son deducibles de impuestos.
- No hay exceso de documentos, ni burocracia para poder cerrar el contrato –a diferencia de otras herramientas convencionales.
- No hay paros operativos ni pausas, puesto que los bienes o activos se seguirán usando de manera normal y corriente mientras sucede la transacción.
- Permite a las empresas tener libres otras opciones –como líneas de crédito –disponibles en caso de una emergencia.
- Utilización de bienes sólo mientras estén vigentes. La empresa no tiene necesidad de deshacerse de bienes obsoletos puesto que técnicamente ya no le pertenecen.
- El retroleasing es una herramienta flexible, con plazos y cantidades a modificar según las necesidades de las partes.
Desventajas del Lease back
- La empresa sólo podrá ser propietaria del activo hasta que finalice el contrato.
- El contrato es un acuerdo irrompible para ambas partes; no se pueden regresar los bienes hasta que se llega a la fecha final de contrato.
- Existen cláusulas que castigan a la empresa por no cumplir con las obligaciones establecidas en el contrato.
- No todos los bienes aplican para el retroleasing. Los activos son evaluados en base a su estado, antigüedad y valor. Sólo aquellos bienes que sean aprobados por la institución financiera podrán ser arrendados.
- El activo bajo retroleasing no puede ser utilizado como garantía para otra operación financiera. Por ejemplo, si se requiere pedir un préstamo bancario, no se puede ofrecer un edificio como garantía mientras esté siendo arrendado.
- La empresa sigue siendo responsable de los gastos de mantenimiento –así como pagos extraordinarios por daños –al activo.
Ejemplo Práctico
La mejor manera de entender el retroleasing cuando estamos recibiendo educación financiera, es mediante un ejemplo práctico:
Una empresa del ramo alimentario tiene necesidades apremiantes de liquidez. Entre sus activos, cuenta con maquinaria de envasado de productos valuada en $400,000 pesos, amortizadas al 80%, al 20% anual. La empresa firma un contrato con una institución financiera en el cual se compromete a pagar una renta del 5% por 4 años. La última renta será con opción a compra. El precio de venta es de $950,000 pesos.
El primer año:
- Cuota a pagar: $267,911
- Interés: $47,500
- Amortización: $220,411
- Valor restante: $729,588
- Y así sucesivamente hasta cumplir el contrato.
El Retroleasing: ¿Es Para Ti?
El lease back es criticado ya que a final de cuentas, la empresa termina pagando por sus propios bienes una cantidad mayor –cuando ya eran suyos. Esto es lógico, ya que la institución bancaria buscará un retorno conveniente a su inversión.
Defensores de este instrumento apuntan que el lease back representa una opción sólida y accesible para quienes se encuentran en una situación emergente, tienen activos a disposición, pero carecen del tiempo o la solvencia para salir del problema en el que se encuentran.
Un punto que vale la pena repetir, es que esta es la única opción que permite a la empresa continuar con la operación sin ninguna interrupción mientras se finaliza el contrato y empieza el proceso de arrendamiento. Y como todos sabemos… ¡El tiempo es oro!
Recuerda que cada institución bancaria tiene condiciones, ventajas y desventajas.
Acércate a tu banco de confianza para conocer los términos de retro leasing y valorar si es una opción viable para ti.