Siempre supe que quería tener hijos, y cuando conocí a mi pareja, tuve claro que algún día seríamos madres. Una vez que comenzamos a planear nuestra maternidad, supimos que, al igual que otras parejas homosexuales, nuestro camino siendo mujeres sería muy diferente al de nuestros amigos homosexuales hombres.

Afortunadamente, en México hay opciones para que cualquier pareja homosexual pueda tener un bebé. Dicho esto, estos procesos no son ni  baratos ni fáciles. Estoy segura de que la mayoría de la gente nunca piensa en el costo de convertirse en padres y, sin embargo, es probable que gastemos mucho dinero para hacer crecer a nuestra familia. 

Pero comencemos por el principio.

Comencemos por decir que en México la ley reconoce la legalidad del proceso de gestación sustituta y el de gestación subrogada, así como el derecho de cualquier mexicano, sin importar su condición social, su estado civil, su religión o su orientación sexual, a recurrir a este proceso si por circunstancias personales lo requieren.

Aclaremos también los términos y la diferencia entre madre sustituta y madre subrogada de acuerdo a las leyes mexicanas.

Según el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,  la gestación sustituta y la gestación subrogada, se definen así: “…madre gestante sustituta es la mujer que lleva el embarazo a término y proporciona el componente para la gestación, más no el componente genético. Por el contrario, la madre subrogada provee ambos: el material genético y el gestante para la reproducción.”

Es importante hacer esta distinción porque, por ejemplo, las parejas gais conformadas por dos hombres o aquellas que por razones físicas o de salud no pueden aportar material genético (independientemente de si son homosexuales o no) deben recurrir a uno de los dos procedimientos. No necesariamente así en caso de parejas homosexuales conformadas por dos mujeres donde ambas en principio pueden gestar.

Este último fue precisamente nuestro caso. Antes incluso de decidir qué acción tomar ya contábamos con la suerte de tener dos úteros para elegir. Ambas decidimos que fuera yo quien gestara, pero cualquiera de las dos pudo haberlo hecho.

Diferentes tipos de donantes

La siguiente decisión que tomar es el tipo de donante de esperma que sea más adecuado para la pareja. Elegir un donante anónimo significa que tu hijo nunca podrá comunicarse con él, incluso después de que cumpla 18 años. Un donante abierto deberá estar dispuesto a aceptar el contacto con tu hijo tras su mayoría de edad.

Hay varios aspectos que debes tomar en cuenta para escoger el donante ideal. Para muchas parejas el origen étnico es importante; otras revisarán con detalle la historia clínica, los antecedentes del candidato. Para otros la religión es importante. Algo que hemos visto con frecuencia que funciona bien es elegir un donante dentro del círculo cercano de amigos y/o familiares de la pareja. Esto brinda un margen de confianza importante y permite al hijo la posibilidad de relacionarse de manera directa y cercana con su padre biológico en un entorno seguro y de cercanía emocional. Sin embargo, con todas sus ventajas, este esquema no necesariamente funciona para todas las parejas.

Para muchas personas los problemas legales que pueden desprenderse de este esquema y el deseo de los padres y las madres de ser vistos como los referentes principales del niño hacen que las relaciones con los donantes conocidos sean complicadas. Dicho esto, puede ser una gran opción para otras familias potenciales. Aunque en nuestro caso definitivamente no consideramos un esquema de maternidad compartida, estamos abiertas a recibir toda la ayuda y el cariño que nuestro hijo pueda recibir.

Hay varias preguntas que te sugiero se hagan en pareja: ¿Quiero que me hijo considere en el futuro buscar a sus “hermanos” biológicos producto de otras donaciones? ¿Quiero que mi hijo tenga claro su origen desde pequeño? ¿Cómo vamos mi pareja y yo a responder a sus preguntas cuando llegue el momento?

Conocemos parejas que se reúnen con las familias de los medios hermanos de sus hijos para jugar y comparten información sobre su salud y desarrollo. Y también conocemos parejas que han decidido no conocer la identidad ni del padre ni de otros hijos.

Inseminación intrauterina vs. Fecundación in vitro

Para que una de nosotras quedara embarazada, teníamos dos opciones: la inseminación intrauterina (IIU) y la fecundación in vitro (FIV).

IIU es la opción más económica. Si no tienes problemas de fertilidad y tu pareja tampoco, pueden realizar este procedimiento en casa sin ninguna intervención médica. En caso contrario, las clínicas de fertilidad y los especialistas pueden ayudarles a realizar el procedimiento con más garantías de éxito; esto, sin embargo, incrementará los costos pues tienes que sumar los honorarios de los especialistas involucrados, el uso de instalaciones y los exámenes clínicos de rutina para estos casos.

Las tasas de éxito de la IIU son del 5 al 25 por ciento cada mes, según la edad y los problemas de fertilidad. Las probabilidades pueden parecer bajas, pero no son tan diferentes de la concepción natural.

Si la IIU no funciona, tenemos la opción de una FIV, que es un proceso mediante el cual se extraen óvulos del ovario, se fertilizan, se les permite crecer durante tres o cinco días fuera del útero y luego se implantan en la matriz con la esperanza que el embrión se adhiera a la pared uterina.

Algunas parejas de lesbianas también pueden querer hacer FIV recíproca. A través de este proceso, una pareja lleva un embrión usando el óvulo de su pareja.

Para alguien que enfrenta problemas de infertilidad, la FIV puede aumentar muchísimo las posibilidades de embarazo. Dependiendo de la edad, la historia clínica y el origen de la infertilidad, la probabilidad de que una mujer conciba cada mes con FIV varía del 13 al 75%.

Adopción

Algunas parejas pueden optar por adoptar en lugar de tratar de quedar embarazadas. En México hay muchos niños esperan la oportunidad de conectar con una familia que les brinde el amor y el cuidado que no tuvieron con sus familias de origen. En ocasiones se trata de niños mayores o de pequeños con problemas de salud. Este tipo de adopciones son relativamente más sencillas de prosperar que las de bebés recién nacidos. En México las adopciones de menores las gestiona el DIF (Desarrollo Integral de la Familia), que es la agencia gubernamental de protección de los derechos de la infancia. Un proceso de adopción puede costar desde $00.00 hasta entre $50,000.00 y $70,000.00, dependiendo del caso.

Las adopciones internacionales son otra alternativa, aunque en estos casos los requisitos y los costos se incrementan dramáticamente.

Subrogación

Como comentamos en otro apartado, en México la subrogación es un procedimiento legal. Mediante un acuerdo que firman las partes se establecen las condiciones en las cuales una mujer gestará al hijo de otra pareja, siendo esta quien corra con todos los gastos médicos y legales. Hay muchos tipos de acuerdo, pero en lo que todos coinciden es en que la madre gestante no puede tener derechos legales de maternidad sobre el menor y en que los únicos que deben ejercer la patria potestad son los padres o madres reconocidos.

Esta es, con mucho, la forma más cara de formar una familia, pero es la opción más deseada y buscada por muchas parejas homosexuales, especialmente de hombres, para tener un bebé.

Cuánto le cuesta a una pareja gai tener un bebé

Tener o no un hijo es una gran decisión para todos los futuros padres, pero nunca imaginé cuánto costaría o cuánto tendríamos que ahorrar. El seguro rara vez cubre tratamientos de infertilidad, y mucho menos otros procedimientos. Ustedes tendrán que pagarlo de su bolsillo.

Donación de Esperma: $5,000.00-$10,000.00

IIU: $5,000.00–$80,000.00

IVF: $65,000.00–$120,000.00

Adopción: $0–$70,000.00

Adopción internacional: $20,000.00-$50,000.00 USD

Subrogación/Gestación sustituta: $65,000.00–$100,000.00 USD

Preparación financiera para el bebé

Una vez que hicimos todos los preparativos para tener un hijo, sabíamos que había consideraciones financieras adicionales a tener en cuenta. En preparación para nuestro bebé, encontré la siguiente lista de tareas financieras muy importantes para parejas de todas las identidades de género y orientaciones sexuales:

1. El costo del nacimiento

Por lo general, pensamos en qué artículos necesitamos comprar para el bebé, pero frecuentemente olvidamos considerar que el parto puede implicar un procedimiento médico con costos propios.

Los honorarios del hospital y otros gastos médicos pueden oscilar entre $30,000.00 y $80,000 o más, dependiendo de dónde se dé a luz, así como las complicaciones que puedan surgir. Asegúrate de consultar con tu compañía de seguros y ver si puedes reducir los costos eligiendo un hospital, un médico o una partera diferente, o reduciendo las intervenciones médicas dentro de lo posible.

2. Completar el papeleo financiero

Aunque estoy legalmente casada y mi pareja y yo compartimos apellido, hay pasos necesarios que debemos tomar como pareja gai para garantizar que nuestros activos estén protegidos en el desafortunado, pero -esperamos- poco probable caso de que una de nosotras fallezca antes de tiempo.

Mi pareja y yo nos aseguramos de completar los testamentos antes de quedar embarazada. También dejamos por escrito frente a notario nuestro testamento vital en caso de que haya decisiones médicas que se requieran y que nosotras no podamos tomar.

Seguro de vida

También hablamos con nuestro asesor financiero, quien nos animó a contratar un seguro de vida. Si bien aún no hemos decidido si contrataremos una póliza, algunos de nuestros amigos tienen una. Teniendo en cuenta todo lo demás en nuestro presupuesto en este momento, no estamos seguras de que ahora sea una prioridad. Sin embargo, eso no debería disuadirte de contratar una póliza si tienes margen de maniobra en tu presupuesto.

“La regla general para un seguro de vida es comprarlo una vez que alguien además de ti dependa de tus ingresos para vivir”, dice el planificador financiero certificado RJ Weiss.

“Como tal, no hay mejor momento para obtener una póliza que cuando el primer hijo está por llegar; afortunadamente, una buena póliza de seguro de vida a término es sorprendentemente asequible y si se compra correctamente, no debería afectar tu presupuesto de manera importante”, agrega Weiss.

Ahorro para el futuro

También hemos comenzado a pensar en los gastos universitarios de nuestro hijo. Nuestro deseo es que estudie lo que él/ella quieran, en la escuela que consideren más adecuada sin pensar en el precio. Esto plantea una serie de otras cuestiones financieras relacionadas con la forma en que presupuestamos la educación superior de cara al futuro. ¿Cuánto necesitaremos ahorrar para ello? ¿Deberíamos planificar para un tipo específico de escuela? ¿Hacemos que sea una prioridad que nuestros hijos paguen parte de su educación ellos mismos? Independientemente de lo que decidamos, comenzaremos un fondo educativo tan pronto como llegue el bebé.

Y la jubilación es algo que siempre surge. Nuestro asesor financiero destacó la necesidad de seguir ahorrando para nuestra vejez. Si bien no estábamos demasiado preocupadas al principio, nos aseguramos de que una parte suficiente de los ingresos de mi pareja se destine a nuestro plan de jubilación.

Hablar con un asesor financiero ha sido muy útil. De hecho, continuamos consultando con él para asegurarnos de que nuestro dinero esté en orden.

3. Un buen presupuesto

 www.finanzaspracticas.com.mx es un sitio web que cuenta con una calculadora y mucha información para hacer un estimado de los gastos de tu bebé. Desde el nacimiento hasta la universidad.

Toma en cuenta que muchas de las cosas que tu hijo necesitará van a regalártelas. Lo usual es que la familia y los amigos llenen al bebé de regalos. Incluso, si haces una lista de regalos en alguna tienda departamental puedes garantizar que tu hijo tenga dotaciones completas de pañales o toallitas húmedas para el primer año. Otro gasto que debes tener en cuenta es quién va a hacerse cargo de él cuando el periodo de incapacidad concluya.

En mi caso decidimos que yo me quedara en casa con el bebé al principio. Pero aun así, sé que nuestro presupuesto cambiará drásticamente a medida que transcurra el primer año de vida de nuestro hijo.

“Según mi experiencia como padre, así como también como experto financiero, presupuestar adecuadamente es la consideración más importante que cualquier pareja debe tener antes de decidir ser padres”, dice el educador financiero y padre Joe Flanagan, gerente de operaciones de My Trading Skills. “El presupuesto para un niño va mucho más allá del costo del nacimiento, que en sí mismo es costoso”.

“Los futuros padres deben considerar el costo del cuidado de los niños, que va en aumento, la vivienda, la educación, la comida, la ropa y el entretenimiento, así como el hecho de que, a medida que los niños crecen, su mantenimiento es más costoso”, agrega Flanagan.

“Todos estos costos, así como cualquier otro gasto relacionado con los niños, deben presupuestarse cuidadosamente, año con año para poder calcular y prever cómo salir adelante con todos los compromisos.”

Analicen su presupuesto actual y piensen en los cambios que necesitarán hacer antes de la llegada del bebé.

4. Planeen tomarse un tiempo libre

Actualmente, yo trabajo de manera independiente. Cuando no trabajo, no me pagan. Una amiga mía que acababa de tener un bebé terminó la carrera de medicina solo unas semanas antes de que naciera el bebé. Pasará las próximas 12 semanas buscando trabajo. Su esperanza es conseguir un buen puesto para cuando el bebé tenga la edad suficiente para ir a la guardería.

Otra amiga, que estaba en la escuela y tuvo varios trabajos durante el embarazo, decidió tomarse un semestre libre. Había ahorrado lo suficiente trabajando en un campamento de verano y además solicitó un crédito en condiciones muy cómodas y favorables. De esa manera formó un buen colchón para estar varios meses sin un ingreso estable y cuidar a su bebé. 

Muchas futuras mamás calculan ligar su incapacidad por maternidad con sus vacaciones y días de libre disponibilidad para extender al máximo el tiempo con su bebé. Lo más recomendable es que acudas a Recursos Humanos o al Seguro Social (en caso de que cotices) y planees junto con tu empresa el esquema más adecuado para ti y para tu carrera. Esto beneficiará tanto a tu empleador como a ti.

Consejos finales para preparar la llegada de un bebé.

Echen un vistazo a sus finanzas y vean cuánto tiempo pueden permitirse el lujo de estar sin sueldo. Durante el embarazo, busquen la manera de ahorrar lo máximo posible. Esto asegurará que estarán bien preparados si necesitan tomarse un tiempo libre después del parto. Lo ideal es que este momento tan especial lo compartan en pareja, por lo que las gestiones y preparativos deben hacerlos de manera conjunta para que ambas o ambos puedan vivir plenamente el nacimiento de su familia.

Si bien es posible que no puedan abordar todos los problemas financieros relacionados con tener a su bebé, la planificación y el ahorro cuidadosos garantizarán que la nueva familia que van a formar se inicie con los mejores augurios.