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El 2022 está siendo un año muy volátil para las criptomonedas. Ojeando las noticias uno tiene la impresión de que estamos en una dinámica de subidas impresionantes y caídas en picada; en otras palabras, estamos en un momento dramático.

La realidad es significativa, pero no terrible. Llevamos casi cuatro meses de este 2022 y algunas de las criptomonedas más importantes en el mundo han perdido aproximadamente la mitad de su valor desde su punto máximo el año pasado. No todo el declive se ha producido en las últimas semanas, pero ahora es cuando el impacto de esta volatilidad se ha trasladado al ojo de los medios.

Nada como la realidad para combatir la exageración

Todos los medios, tanto los medios con información seria como los que juegan con la exageración, reconocen una caída en el valor de las criptomonedas de aproximadamente el 50% desde el año pasado hasta ahora.

Quienes exageran afirman que este es el final de las criptomonedas; y estas ideas han provocado que muchos inversionistas se hayan retirado y hayan perdido mucho dinero.

La realidad es que, aunque las caídas actuales han sido importantes, la verdadera crisis la vivimos el verano pasado y la mayor parte de esa pérdida de valor ocurrió entonces. Volveremos a los valores del año anterior. O al menos nos acercaremos a ellos. 

La realidad es que una caída del 50% es significativa, pero perder la mitad no es lo mismo que perderlo todo. Así no es como funcionan las matemáticas.

Lo que esto significa para los inversionistas

La realidad de las criptomonedas no se ve alterada por su volatilidad. Las criptomonedas, sea del modo que sea, estarán con nosotros en el futuro. Es un valor para el futuro.

Aún no sabemos exactamente cómo. Los principales jugadores del mercado de criptomonedas tienen colectivamente billones de dólares en activos. Además, hay más de 8000 diferentes criptomonedas activas en el mundo. No todas sobrevivirán. De hecho, serán muchas, muchísimas las que desaparecerán.

Hay que decir que tampoco todas las criptomonedas son volátiles. Hay monedas estables, diseñadas para no fluctuar. La moneda, para ser útil, necesita ser estable, o al menos relativamente estable. Las divisas con grandes fluctuaciones de valor no suelen ser buenos medios de cambio. Y la pérdida actual de valor muestra que la volatilidad hace que estos activos sean pobres como reserva de valor. 

Los inversionistas que invirtieron en criptomonedas por las razones correctas deben mantener el rumbo. Nada ha cambiado. 

En cambio, aquellos inversionistas que no pueden permitirse pérdidas de tanto calibre y tal incertidumbre se encuentran en una situación más difícil. Las criptomonedas más estables han perdido su valor en otros momentos, pero también lo han recuperado. Esa volatilidad forma parte de su propio ciclo. 

La lección aquí es la misma que innumerables inversionistas han aprendido en otras ocasiones. Y sin embargo, por alguna razón,  la gente no presta atención a la advertencia: no especules con más de lo que puedes permitirte perder. Sin excepciones.

Cualquier inversión extremadamente volátil es especulativa. Los inversionistas que perdieron dinero que no podían permitirse el lujo de perder han aprendido la lección de la manera más difícil. 

El camino a seguir.

Los fundamentos, en la medida en que podemos decir que las criptomonedas tienen fundamentos, no han cambiado. Los inversionistas que crean que pueden beneficiarse de los aumentos de precios de los criptoactivos a lo largo del tiempo siguen en la posición anterior, aunque ahora cuentan con una buena oportunidad de compra.

Quienes no debieron apostar por criptomonedas volátiles tampoco están en una posición diferente; quizás la única diferencia es que ahora hay evidencia adicional de que no deberían especular con más de lo que puede permitirse perder. Y son algo más pobres gracias a su falta de información y reflejos. 

Hay un factor adicional que también debemos considerar, que es la participación gubernamental. Se ha hablado mucho de que gobiernos como el de Estados Unidos comenzarán a tener más participación en los mercados de criptomonedas en un intento por regular las transacciones e integrarlas a la economía tradicional. Las malas noticias sobre regulaciones aún tardarán algo en llegar, pero llegarán; no te quepa la menor duda.

Qué esperar de Washington

Hay tres cosas que podemos esperar razonablemente que salgan de Washington. Son decisiones que tendrían que tomarse en algún momento, y que llegarán para todos los países. La primera no parece seguir la misma línea de tiempo que las dos restantes que, seguramente, se acelerarán en los siguientes meses.

Lo primero que podemos esperar es ver indicios de lo que el gobierno tiene planeado para las criptomonedas. Esto parece haber estado en proceso durante un tiempo y deberá publicarse pronto. la forma en que veremos esto es a través de más políticas para establecer la dirección de una futura regulación y coordinación con otros países, así como entre agencias. 

Además, deberíamos esperar ver alguna regulación adicional saliendo de Washington.

Personalmente, esperaría que el enfoque inicial estuviera en las plataformas comerciales. Son el objetivo natural de una respuesta reaccionaria.

Son visibles y carecen de una supervisión formal adecuada. Ha habido información engañosa y otros problemas. Abordar las plataformas comerciales es el fruto inmediato de una estrategia regulatoria más integral.

También podemos esperar, en algún momento, que los Estados Unidos ingresen a la cripto arena. No tengo idea de qué tan lejos está esto, pero creo que es inevitable. Estados Unidos creará una moneda digital, quizás un equivalente digital del dólar. Podemos esperar que esta sea una alternativa en dólares, y no, al menos inicialmente, un reemplazo.

Hay un gran segmento de la población que se resistiría a un reemplazo digital. Hay un segmento históricamente recalcitrante de la población que no confía en el gobierno. No renunciarán voluntariamente a la libertad de gastar sin la participación del gobierno.

El gobierno, a largo plazo, reconoce que una moneda digital podría eliminar la economía sumergida y poner todo en el ámbito fiscal. Esta es una gran pelea. Esperaría una moneda paralela mucho antes de cualquier intento de reemplazo. 

Mi conclusión

La volatilidad de las criptomonedas y otros activos del mercado no es nada nuevo. El camino a seguir, por ahora, probablemente no sea diferente al que seguiríamos con cualquier otro evento económico relevante. Los activos volátiles serán volátiles a veces. Por eso, las personas que no puedan permitirse esa volatilidad no deberían invertir en ellos. Pero lo harán.

Y probablemente la volatilidad llegue a ser tan grande que eso sea precisamente lo que provoque la aparición de una regulación por parte de los gobiernos. Todos los gobiernos quieren demostrar que están dispuestos a proteger a los inversionistas. Eso será parte de una estrategia económica más amplia que comenzaremos a ver en los parlamentos de las grandes economías. Es cierto que terminará la época dorada de las grandes ganancias y las grandes pérdidas. Pero quizás una regulación nos permita configurar una operación y un mercado con muchas más posibilidades; y mucho más interesante.