Para que las metas financieras funcionen, deben tener un significado, este es el problema fundamental con los objetivos tipo “molde de galleta, buenos para todos”: carecen de significado para quien los establece.

Hay que distinguir: una cosa son las metas y otra los planes. Para que un plan tenga sentido, debe basarse en objetivos. Hemos hablado en este mismo sitio web de cómo establecer objetivos y metas. hoy nos concentramos  en los objetivos: dónde quieres estar y qué quieres tener financieramente hablando en tu vida o tu negocio. Una vez que tenga esto, el proceso de planificación de cómo llegar del punto A al punto B comenzará a concretarse.

Establecimiento de metas financieras ‘CLARAS’

Muchas personas usan el acrónimo “CLARAS” al establecer metas. Significa “Concretas, lucrativas, alcanzables, realistas, ambiciosas (en tus términos) y significativas (importantes para ti)”. Este es un excelente punto de partida, pero debemos modificarlo ligeramente para nuestros fines de planificación financiera.

Establecer objetivos específicos

Los objetivos específicos tienen atributos claramente definidos. Por ejemplo, el objetivo de comprar un automóvil en un solo pago en efectivo en tres años depende mucho del tipo de automóvil que desees comprar, nuevo o usado, etc.

Para objetivos a largo plazo, como una jubilación dentro de más de 10 años, puede ser difícil tener una visión tan clara.

Algunas personas pueden hacerlo, otras no, de cualquier manera está bien. Si la jubilación está muy lejos, puedes considerar usar tu estilo de vida actual como una base y cuantificar los cambios que deseas tener. Por ejemplo, es posible que desees mantener tu estilo de vida actual, pero también viajar un poco más. Estupendo. Ahora tienes que considerar dos cosas: primero el costo de tu estilo de vida actual y luego el costo del viaje que deseas hacer. Realmente no es necesario complicarse mucho más que eso si la jubilación está muy lejos.

Establecimiento de metas medibles 

Las metas deben ser medibles. Si deseas una casa de vacaciones en cinco años, debes ponerle un número. ¿Cuánto te costará? ¿Financiarás una parte con un préstamo? Todas las cosas medibles. Claro, es probable que los números reales terminan siendo diferentes del plan original. Pero puedes ajustar tu plan a medida que avanzas, y finalmente terminar en un lugar donde tu plan original y la realidad terminan siendo bastante parecidos.

Herramientas que te ayudarán a alcanzar tus metas

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Metas claras y realistas

Hay que tener claro qué queremos y ponernos un objetivo a nuestro alcance. Nos podemos desviar del guión CLARAS, pero solo un poco. El objetivo de comprar de contado un automóvil en tres años debe ser alcanzable y realista para ti. Sin embargo, ¿tus objetivos a largo plazo también tienen que serlo? No necesariamente. Mucha gente no puede empezar a encaminarse hacia metas financieras a largo plazo. Estos objetivos son demasiado grandes y, cuando recién comienzas, tienes menos recursos y mayores demandas de recursos. Por ejemplo, puedes estar ahorrando para una casa mientras pagas la renta.

Si las personas que recién comienzan tuvieran que usar solo lo que pueden pagar actualmente para construir sus metas de jubilación, el panorama de futuro podría ser bastante sombrío. Aquí es donde está bien desviarse de los requisitos de la meta “CLARAS”. Quizás en este momento la meta que debes tener en mente es la de iniciar un ahorro que te permita jubilarte sin problemas, aunque de momento parezca fuera de tu alcance. Pero no tiene que ser así para siempre.

Esto no es sólo un problema de los jóvenes. No es raro encontrar que las personas que están a 10 años de la jubilación tengan ahorros mínimos. El objetivo de una jubilación cómoda puede no parecer del todo alcanzable o realista en el papel, pero no importa. Las apariencias engañan. ¡Te sorprenderías de lo que puedes lograr una vez que te pongas en marcha!

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Establece objetivos con plazos determinados. Uno de los requisitos de “CLARAS” es que los objetivos estén a tu alcance en un plazo determinado. Esta es una gran parte de la diferencia entre un sueño y una meta. Un sueño es algo que deseas hacer “algún día”. Una meta define cuándo “algún día” debe convertirse en una realidad.

Visualización de sus objetivos financieros

Puede ser útil dedicar un poco de tiempo a visualizar tus objetivos. Lleva contigo una hoja de papel durante un par de días, piensa en tus objetivos y toma notas a medida que se te ocurran ideas.

No te apresures en el proceso: debes hacerte cargo de los resultados finales. Las parejas deben pasar un poco de tiempo discutiendo sus grandes objetivos. Es posible que deban comprometerse o agregar algunas cosas que son importantes para la pareja que de otra manera no habrían considerado.

Considera también cuáles de tus objetivos son los más importantes. Por ejemplo, tal vez desees comprar una casa de vacaciones y también jubilarte cuando tú lo desees. Si solo pudieras tener uno, ¿cuál elegirías? Esto será muy importante para la planificación y asignación de fondos.

Haz tu lista completa

Las casas de vacaciones, los autos nuevos y la jubilación anticipada son cosas emocionantes en las que pensar. Por otro lado, pensar en lo que le sucede a tu familia si te enfermas o te lesionas y no puedes trabajar puede ser un lastre. Pero es al menos igual de importante.

Debes tener una idea de lo que te gustaría que sucediera (económicamente) si murieras prematuramente o si no pudieras trabajar por algún motivo. Lo que pienses sobre estos temas será muy importante para diseñar tu plan de juego financiero.

También es importante considerar lo que necesitas o deseas tener en un fondo de emergencia. (Aunque prefiero el término “reserva de efectivo” en lugar de “fondo de emergencia”, principalmente porque no es solo para emergencias. También puedes usarlo para oportunidades inesperadas).

Próximos pasos después de establecer objetivos financieros

Una vez que hayas determinado y priorizado tus objetivos en función de lo que es importante para ti, estarás listo para pasar al siguiente nivel: planificar cómo alcanzar esos objetivos. Comenzaremos a discutir eso en otro espacio. Hasta entonces, mantén el rumbo y cuida tus finanzas.