Resumen de 6 segundos: No esperes a que la legislación se ponga al día. Las mujeres que se sienten defraudadas en el mercado laboral deben ser proactivas para reducir la brecha salarial de género.

Las mujeres están ganando más de lo que solían ganar, se están casando mas tarde  y, en general, viven la vida en sus propios términos, con o sin pareja. Pero a pesar de todo ese progreso, las mujeres todavía ganan menos que los hombres, incluso cuando hacen el mismo tipo de trabajo. Esto se conoce como brecha salarial de género.

¿Qué es la brecha salarial de género?

El salario medio de las mujeres es aproximadamente un 33% más bajo en México que el de los hombres, según datos de Forbes. Eso se traduce en que las mujeres reciben, en promedio, 33 pesos menos por cada 100 que gana un hombre. Aunque esa brecha salarial puede no parecer grande, equivale a miles de dólares durante la vida de una mujer.

Históricamente, esto siempre ha sido un problema. Durante la Primera Guerra Mundial, las mujeres se declararon en huelga en el Reino Unido cuando se dieron cuenta de que se esperaba que realizaran exactamente el mismo trabajo que sus homólogos masculinos por un salario menor.

Como el sufragio femenino aún podía aprovecharse, los grupos de mujeres y los sindicatos comenzaron a movilizarse y exigir la igualdad de remuneración y prestaciones por desempleo como parte de una cuestión electoral. El tema se planteó nuevamente durante la Segunda Guerra Mundial y encontrar soluciones a la brecha salarial de género se convirtió en una demanda cada vez más común de los sindicatos y grupos de mujeres en la década de 1950.

En las últimas décadas, la brecha salarial se ha reducido ligeramente, pero no lo suficiente, según un informe de la STPS citado por el diario El Economista. Los salarios han subido en los últimos años y sin embargo la brecha de salarios no se ha reducido significativamente.

Sí, es frustrante que todavía estemos esperando una legislación que nivele el campo de juego y que exigir el mismo pago por el mismo trabajo sea algo natural; pero las mujeres deben tomar medidas para ayudar a encontrar soluciones a la brecha salarial de género. Creo que esto es lo que debes hacer:

1. Mantén la calma y haz tu tarea

Siempre debes de tener un punto de referencia inicial de cuánto vales. Aunque los números exactos pueden ser un poco confusos, el salario típico depende mucho del título, las responsabilidades, la experiencia y la ubicación del trabajo. Un vendedor en Oaxaca no ganará el mismo salario que un vendedor en la ciudad de México o en Monterrey.

“Es importante investigar tu industria y tener una idea de lo que se le paga a tus contrapartes masculinas.”, dice Heather Monahan, una experta en negocios y carreras.

2. Negocia (incluso cuando sea incómodo)

Hay innumerables estudios que muestran que las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de negociar su salario.

Vergonzosamente, soy una de ellas. Tuve un trabajo tradicional de nueve a cinco durante casi una década y, sin embargo, nunca intenté negociar mi salario. ¿Por qué? Porque pensé que tenía “suerte” de tener un trabajo.

No quería parecer codiciosa, demasiado confiado o como si diera por sentado mi trabajo. Durante esos años, perdí mucho dinero porque decidí ir a lo seguro.

Lo que muchos pueden ignorar, sin embargo, es que las mujeres también pueden negociar como los hombres cuando se trata de pedir un aumento.

Esto significa que se nos ha enseñado a aceptar lo que tenemos. Podríamos ver un cierto nivel de progreso si nos recordamos a nosotros mismos y a nuestras compañeras de trabajo que puede haber más oportunidades de negociación de las que creemos.

Vale la pena intentarlo e invertir tiempo en ello. No solo puedes lograr más de lo que tienes, sino que también obtendrás más respeto por parte de tus empleadores.

“La mayoría del tiempo, una mujer se inventa una razón por la cual la empresa no puede darle un aumento, antes de pedirlo”, dice Monahan.

Puedo confirmar esto. Yo trabajé en el sector sin fines de lucro, un campo notoriamente mal pagado, por lo cual asumí que nunca iba a poder pedir más dinero. Pero aunque no pudiera haber ganado más dinero, aún podría haber negociado algo más.

“Siempre pide más antes de negociar”, dice Monahan. “Recuerda que cuando renuncias a algo en una negociación, necesitas recibir algo a cambio “.

En otras palabras, incluso si no obtienes el aumento de salario que deseas, puedes negociar beneficios. Solicita más tiempo libre, más días de trabajo desde casa u otro beneficio de tu propia elección. ¡Tú dilo!

3. Aumenta tu confianza (incluso si tienes que fingir)

Tener confianza puede ayudarte a pedir lo que quieras sin vacilar. Es difícil hacerlo, pero tienes que intentarlo. El segundo paso para encontrar una solución a la brecha salarial de género es hacer crecer la confianza en ti misma. Ante todo, creer en ti.  Siempre debes alentar un sentido de seguridad en todo lo que eres y en tu valor como profesional.

4. Invertir, invertir, invertir

La mayoría de las mujeres saben cuidar de todos menos de sí mismas. Las mujeres tienden a vivir más que nuestros homólogos masculinos (un hombre promedio vivirá hasta los 73 años y las mujeres vivirán hasta los 78), pero no invertimos en nuestro bienestar tanto como los hombres. Es crucial que las mujeres inviertan a largo plazo y permitan que su dinero trabaje tan duro como ellas.

Las mujeres siempre iremos por detrás si no usamos el tiempo a nuestro favor.

Las inversiones en efectivo representan una porción mayor para las mujeres inversionistas con un 68% en comparación con los hombres con un 59% en los países desarrollados.

Haz un compromiso para invertir hoy, y deja que tu dinero trabaje para que seas tú quien obtenga los mejores dividendos. La creación de riqueza puede ayudarte a crear libertad financiera, ahorros suficientes y más oportunidades. Invertir puede parecer aterrador, pero es una decisión inteligente a largo plazo.

También puedes utilizar la calculadora de esperanza de vida para planificar cómo hacer que tu dinero trabaje para ti a lo largo de tu vida e invertir sabiamente.

Lo que las mujeres deben considerar financieramente en cada etapa de su vida…

En tus 20…

Empieza a ahorrar para tu futuro, trabaja duro para pagar liquidar tu préstamo universitario si tienes uno, construye un historial de crédito, evita las deudas, abre un plan de jubilación y aprovecha sus beneficios fiscales. Comienza a invertir.

En tus 30…

Asegúrate de que tus contribuciones para el retiro se alineen con tus objetivos. Comienza a ahorrar para la universidad de tus hijos  y compra una casa.

En tus 40…

Sé inteligente al gastar y ahorra todo lo que puedas. Aumenta las contribuciones de tu plan de jubilación y habla con tus padres sobre cómo pueden prepararse para cuando sean mayores

En tus 50…

Asegúrate de que tu cartera de inversiones esté orientada a preservar la riqueza en lugar del crecimiento; busca la asesoría de un planificador financiero para calcular cuánto necesitas para alcanzar tus metas y asegurar tu bienestar. Haz del ahorro tu prioridad, incluso por encima de la educación de tus hijos. 

En tus 60…

Reequilibra tu cartera ; investiga cuál es tu situación en el IMSS y considera continuar trabajando a tiempo parcial como consultora o iniciar tu propio negocio.

En tus 70 y más…

Disfruta de tu jubilación, pero continúa vigilando tu cartera (tal vez con un asesor financiero), administrando el riesgo para asegurarte de que tu dinero no se agote.

Lo más importante es…

Las mujeres pueden tomar medidas prácticas y encontrar soluciones a la brecha salarial de género. Sí, hay ciertos factores fuera de nuestro control, y sí,  también necesitamos que el resto del mundo se sume. Pero mientras tanto,  estos pasos te pueden ayudar a ganar más y crear tu propio plan de libertad financiera.