|
Durante los últimos años las bajas tasas de interés han hecho que las cuentas de ahorro parecieran poco atractivas. Esto está a punto de cambiar. El repunte mundial de la inflación ya tiene consecuencias y los bancos centrales de casi todos los países están elevando las tasas de interés para frenar la inflación.
De cualquier forma, la subida de los tipos de interés no necesariamente hará que tener una cuenta de ahorros se vuelva una opción mucho más atractiva. Esa es una realidad.
Los rendimientos no son lo que hace que las cuentas de ahorro sean una opción más o menos atractiva. No es por eso que necesitamos tener una cuenta de ahorros.
Las cuentas de ahorro brindan dos cosas: estabilidad para aquellos fondos que no podemos arriesgar y acceso inmediato al dinero cuando lo necesitamos. Con esto en mente, hay algunas razones por las que deberías tener una cuenta de ahorros, a pesar de que, en general, los rendimientos no son tan atractivos como nos gustaría.
1. Contar con un fondo de emergencia
Las personas generalmente aceptan que es una buena idea mantener los gastos de tres a seis meses disponibles en un fondo de emergencia. Este es el dinero con el que podrías vivir si perdieras tu trabajo o si necesitaras pagar una compostura importante del coche o del hogar; o gastos médicos de emergencia , o cualquier gasto imprevisto capaz de descarrilar tu presupuesto.
Si bien no podemos predecir qué gastos de emergencia surgirán o cuándo, podemos estar bastante seguros de que ocurrirá uno. Y la clave para evitar un impacto en tu bienestar financiero es estar preparado.
Tu fondo de emergencia es tu seguro de vida financiero contra desastres.
Estos fondos deben estar completos y disponibles cuando se necesiten. Cualquier crecimiento o retorno es solo una consideración secundaria en comparación con los objetivos de estabilidad y accesibilidad.
Un fondo de oportunidades
A menudo se pasa por alto este aspecto de un fondo de emergencia. Es la razón principal por la que prefiero el término reserva de efectivo en lugar de fondo de emergencia. No tiene que ser solo para emergencias.
Es posible que tengas la oportunidad de adelantar una compra planificada y ahorrar si cuentas con un capital significativo. Ese podría ser un buen momento para prestarte dinero tú mismo. Siempre que no sea una parte importante de tu saldo de reserva, y siempre que sea un reembolso a corto plazo, esta puede ser una gran fuente de apalancamiento para ayudarte a ahorrar dinero en gastos en los que incurrirías de todos modos.
2. Metas a corto plazo
A medida que tus metas financieras se acercan a su realización, debes cambiar tu mentalidad de una perspectiva de crecimiento a una perspectiva de seguridad. Si planeas comprar una casa dentro de los próximos dos años, no debes invertir el enganche en una inversión en bolsa, por ejemplo.
No debes asumir ningún riesgo en absoluto con estos fondos. Pertenecen a un lugar accesible y seguro, como una cuenta de ahorros.
Para objetivos de dos años o menos, esto es un hecho. Para objetivos de tres a cinco años, generalmente (aunque no siempre) así será. Pero si no estás dispuesto a posponer tu objetivo en función de las condiciones del mercado, entonces el dinero le pertenece a una cuenta de ahorros.
3. Un fondo de reemplazo de automóvil
Realmente no hay nada de malo en usar un préstamo de automóvil para comprar el auto que necesitas. Pero digamos que compraste uno con un préstamo de cinco años. Tienes que empezar de inmediato tu fondo de ahorros, aunque solo puedas depositar $20.00. Pero una vez que hayas pagado el préstamo a cinco años, deposita el monto total del pago de tu automóvil en esa cuenta.
Luego, cuando llegue el momento de reemplazar tu automóvil, habrás realizado un pago inicial significativo y deberías poder obtener un préstamo más pequeño. Este buen manejo de tu dinero puede convertirse en un mecanismo que te permita tener un auto nuevo y casi pagarlo de contado. Pero debes asegurarte que el dinero permanezca en una cuenta de ahorros, no en el mercado de valores.
4. Fondos de vacaciones
Esta es una buena razón: construir un fondo en una cuenta de ahorros para disfrutarlo en unas vacaciones.
Si depositas una doceava parte de tu presupuesto de vacaciones en una cuenta cada mes, entonces podrás irte de vacaciones prácticamente sin deudas.
¿Por qué más gente no hace esto? Desearía tener la respuesta. Quizás una razón es que una de las condiciones para que esta estrategia tenga éxito es que el fondo debe estar en tu cuenta de ahorros y esa cuenta, a salvo de cualquier tentación.
5. Fondos para la temporada navideña
Me sorprende cuánto gastan algunas personas durante las fiestas de Navidad. Me asombra aún más que lo gasten sin haberlo ahorrado primero. Esto, como el fondo de vacaciones, es una obviedad. Si gastas un poco para las vacaciones, tienes que guardar el dinero con anticipación. Entonces estás listo para irte. Este es un uso perfecto de una cuenta de ahorros.
6. Fondos de acumulación
Una vez que tengas tu jubilación y otras metas financieras en piloto automático, es posible que aún te quede un poco, especialmente si planificas adecuadamente y vives dentro de tus posibilidades. Acumular fondos extra en una cuenta de ahorros hasta que lo destines a otro objetivo. Luego puedes elegir qué hacer con el dinero sin tener que preocuparte por tener tu dinero en otro tipo de instrumento financiero más riesgoso.
7. Cuenta para gastos periódicos
Una cuenta para gastos periódicos es una de esas cosas que también, todos deberíamos tener. Todos tenemos gastos que no coinciden convenientemente con la frecuencia de nuestros cheques de pago y que solemos tener fuera del radar de nuestra nómina.
Por ejemplo, el seguro de automóvil generalmente se paga semestralmente o, de lo contrario, se te cobra una tarifa extra mensual. Seguros de vivienda, impuestos inmobiliarios, registro de vehículos: muchos gastos no son habituales en el día a día, pero solemos cubrirlos con el presupuesto diario.
Pero si depositamos dinero en una cuenta de acumulación cada período de pago para cubrir estos gastos, entonces tendremos los fondos disponibles cuando los necesitemos. Y puedes ahorrarte dinero en lugar de pagarle más a una compañía de seguros porque te cobre cada mes en lugar de cada semestre.
Nuevamente, es un horizonte de tiempo corto y lo más importante es que el dinero permanezca intacto. Otro candidato perfecto para una cuenta de ahorros.
¿Qué está cambiando?
Las cosas para las que necesitamos cuentas de ahorro son elementos básicos de una buena administración del dinero. Pero la forma en la que los usamos puede cambiar. No hay ninguna razón por la que no puedas usar una cuenta de ahorros en línea para obtener un poco más de interés, siempre y cuando tu dinero siga siendo lo suficientemente accesible.
Una cuenta de ahorros en línea es más fácil de gestionar. Y puede abrirte muchas más opciones de las que podrías tener si tuvieras que ir al banco de la esquina para cualquier gestión.
En algunos casos, una inversión en el mercado de valores o una cuenta de alto rendimiento pueden servir como cuentas de ahorro con un rendimiento un poco mejor. Pero ten cuidado con el riesgo potencial, especialmente con el punto clave del mercado de valores: tu capital no está garantizado.
¿Por qué deberías tener una cuenta de ahorros?
Aún necesitamos cuentas que ofrezcan acceso inmediato a nuestro dinero, así como el más alto nivel de seguridad y estabilidad. Esos objetivos son más importantes que el rendimiento de estos fondos específicos. Tener nuestro dinero a corto plazo en una emergencia es extremadamente seguro y nos libera para ser agresivos con nuestros fondos a largo plazo.
Las finanzas no han cambiado. La tecnología financiera puede ayudarnos a hacer las cosas de forma más cómoda y sencilla, pero no ha hecho que las cuentas de ahorro sean irrelevantes. Más bien, las ha hecho más accesibles y ha aumentado nuestras opciones. Y eso es una victoria.