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El robo de datos generalizado y el hackeo de información que cotidianamente vemos en las noticias es cada vez más común; no importa de quién se trate: ya sea una agencia de crédito (Equifax, en 2017), un hotel (Hotel Marriott en 2018), un productor de juegos en línea (Zynga en 2019), una agencia del gobierno federal o un potente medio de internet como Yahoo! (Yahoo! en 2016).
En cada uno de estos casos, los datos personales de los clientes que fueron robados y se vieron altamente comprometidos incluyen:
- Direcciones de correo electrónico
- Credenciales de inicio de sesión
- Números de tarjetas de crédito
- Fechas de nacimiento
- Números de la Seguridad Social
En otros ámbitos, todos hemos conocido de situaciones fraudulentas cuyo objetivo era transferir dinero por cable, revelar las credenciales de inicio de sesión de la computadora, comprar tarjetas de regalo o dar a los estafadores el código de seguridad de las tarjetas de crédito.
¿Qué hacer para evitar ser víctima de estafas? A continuación te presento seis sugerencias para proteger tu información privada y reducir la posibilidad de convertirte en víctima de un fraude:
1. Practica la ciber-higiene
Los estafadores exitosos logran llegar a las víctimas a través de su “eslabón más débil”. Puede ser algo tan simple como una contraseña débil o alguien que revela TMI (“Too much information”/Demasiada información) en línea.
Considera tus posibles exposiciones al fraude (p. ej., reutilizar la misma combinación de contraseña/nombre de usuario). Si bien nadie es 100 % inmune al fraude, el objetivo es convertirte en un blanco mucho más difícil para que los estafadores puedan estafarte y aprovecharse de ti.
2. Refuerza tus contraseñas y accesos a tus sitios web sensibles.
Los estafadores saben que la mayoría de las personas usan el mismo nombre de usuario y contraseña en varios lugares. Cuando obtienen información personal de una violación de datos o de la Dark Web, intentan rentabilizar su inversión y explotar esas contraseñas y accesos en múltiples lugares usando scripts (proceso que se conoce como “relleno de datos personales por default”). Probablemente te llevará varias horas crear una multitud de contraseñas únicas. Y probablemente necesites algún sistema para tenerlas registradas: una libreta, un archivo en tu computadora o la forma que para ti sea más segura y fácil. Pero, una vez que haya terminado, te sentirás increíblemente seguro de que tu información está a buen recaudo.
3. Haz clic con cautela
Algunas personas hacen clic accidentalmente en enlaces, o incluso en fotos que los llevan a un sitio web que solicita datos personales o instala malware en tu computadora que luego extrae tus datos confidenciales.
A menudo, esto sucede como resultado de un correo electrónico de phishing.
Una buena práctica de higiene cibernética es no hacer clic en ningún enlace si no conoces al remitente y/o si se recibe un mensaje críptico (por ejemplo, ¡mire esto!) y no sabe para qué es el enlace. Otra práctica de higiene es usar contraseñas seguras con una variedad de tipos y caracteres.
4. Configura la autenticación de dos factores
Cada sitio web personal debe tener un proceso de autenticación de dos factores en el que se envíe una contraseña única de un solo uso por correo electrónico o un mensaje de texto para acceder a una cuenta. Sitios web personales como:
- Bancos
- Cuentas de inversión
- Pensión
- Seguro Social
Algunas cuentas también tienen preguntas de seguridad para acceder a la cuenta. Por lo general, el acceso de dos factores es un proceso muy simple de configurar a través de las funciones de “configuración” y “privacidad” en un sitio web. Una vez más, se trata de no ser un blanco fácil.
5. Congela tu crédito
Un congelamiento de crédito bloquea el acceso a los informes crediticios para evitar que los estafadores abran líneas de crédito a tu nombre con los datos robados. Por lo tanto, en tu mano está añadir una capa adicional de protección para la prevención del fraude.
En cuanto detectes la menor actividad sospechosa, no lo dudes: llama a tu banco, da aviso y cambia tus credenciales de acceso y directamente congela tu crédito.
No permitas que se afecte tu puntuación de crédito. Ningún banco cargará algún cargo por este servicio y en cambio, te agradecerán por advertir de actividades sospechosas en tus cuentas. Aunque es un poco engorroso, vale la pena pasar por el proceso de reactivar tus cuentas de banco y de crédito con nuevos usuarios y credenciales. No puedes correr riesgos. Las pérdidas pueden ser devastadoras para tu patrimonio.
6. Actualiza tu computadora
Otra pieza de higiene cibernética es mantener un sistema operativo actualizado mediante la instalación de actualizaciones a medida que estén disponibles. Lo mismo ocurre con los programas antivirus y anti-malware.
Algunos expertos también recomiendan usar un programa de administración de contraseñas con autenticación de dos factores, así como configuraciones de privacidad estrictas para las redes sociales. Otra recomendación común son las alertas de texto o correos electrónicos de las instituciones financieras al realizar cambios en una cuenta.