|
Hoy te presentamos un breve ejercicio presentado por Cherilyn para saber qué color de dinero eres en función de cómo te relaciones con él. Antes, te contamos que Cherilyn ha trabajado con organizaciones que incluyen enseñanza sobre desarrollo organizacional y profesional, liderazgo y administración, y educación financiera. Además, ofrece talleres sobre equilibrio financiero y desarrollo de la conciencia personal.
Cuando las personas quieren mejorar su relación con el dinero y recurren a entrenadores o profesionales en el área, es muy posible que se encuentren con una serie de ejercicios que podrían servir de guía para conseguir un nivel óptimo en cuanto a sus finanzas personales. Y uno de esos ejercicios es descubrir ¿Cuál es tu color de dinero?
Todos tenemos un color de dinero que nos representa, según Tope Fajingbesi, una destacada activista, oradora y entrenadora de desarrollo personal.
Entonces, para empezar este ejercicio lo primero que debes hacer es escoger un color de la siguiente lista con el cual te identifiques según tu comportamiento y relación actual con el dinero:
Verde: usualmente estás pensando en cómo tu dinero puede generar más dinero.
Azul: ahorras, pero evitas invertir por miedo a perder dinero.
Amarillo: sigues el lema de “trabaja duro, juega duro” (diviertete en el proceso). No necesariamente estás endeudado.
Gris: nunca gastas dinero. Usas las mismas cuatro camisetas y los mismos tenis durante toda la semana.
Rojo: vives de los préstamos y gastas el dinero tan pronto como lo recibes.
Muchas personas que han realizado este test expresan que se identifican con el color amarillo y rojo. En el caso de Cherilyn, ella se identifica con el color verde.
La siguiente pregunta que debes responderte a ti mismo es: ¿De qué color te gustaría ser?. La mayoría responde a esta pregunta haciendo referencia al color azul, mientras que otros desearían que su color del dinero fuese verde.
Ahora bien, los que se identifican con el color azul suelen decir que carecen de una comprensión adecuada de cómo funcionan las inversiones y no tienen un alto nivel de interés por aprender; solo quieren sentirse bien en cuanto a sus finanzas personales. En cuanto al color rojo, no hay aspectos positivos a los que hacer referencia.
Identificar el color verde como tu color de dinero no siempre es bueno tampoco. Ser verde en ciertos casos puede implicar estar en constante búsqueda sobre cómo ser millonario rápidamente. En el caso del color amarillo, no significa que esa persona no esté al día con sus facturas de servicios o que esté endeudado.
En general, la relación que tenemos con el dinero depende de un factor emocional que nos lleva a comportarnos de cierta manera respecto de las finanzas personales.
Cherilyn Holloway nos comparte que una vez una participante le dijo que ella de niña tuvo la oportunidad de disfrutar de todo tipo de caprichos, tenía todo lo que necesitaba y un poco más, y que quería que sus hijos recibieran lo mismo. Pero su situación financiera actual no le permitía satisfacer sus exigencias. Cherilyn la animó a concentrarse en objetivos más importantes como comprar una casa donde ellos como familia pudiesen sentirse a gusto mientras los niños crecían.
Además, también le dijo que cada vez que deseara salir de compras y quisiera comprarles un regalo o juguetes a sus hijos se preguntara si ese dinero podría servirle para ahorrar la inicial de una vivienda o hipoteca. A lo que la participante le dijo que esa táctica a veces le funcionaba y otras veces no. Es decir, algunas veces cedía y le compraba a sus hijos lo que ellos pedían.
Siempre hay muchas razones emocionales por la que actuamos de la manera que lo hacemos con el dinero.
Las personas con buenos hábitos financieros también se han beneficiado de las experiencias pasadas que han tenido con respecto al dinero en su vida. Cherilyn, en sus charlas relacionadas al dinero, no juzga a los participantes, al contrario, los motiva e intenta convencerlos a que traten de aplicar los significados de los colores que desearían ser en su vida.
En sus charlas motivacionales también relata la historia de un amigo de su papá, el cual ganaba $200.000.00 dólares al mes, pero insistía en no querer tener grandes lujos; de hecho, se compraba el carro más básico y solo tenía un par de prendas en su closet. Por su parte, el papá de Cherilyn se negó a viajar con él en verano porque su amigo no tenía un carro con aire acondicionado.
Si pensamos qué color de dinero es el amigo de su papá, lo podremos asociar al color gris (Nunca gasta dinero. Usa las mismas cuatro camisetas y los mismos tenis durante toda la semana). Pero la razón por la cual él era gris era porque no tenía familia y gastaba su dinero en comprar maquetas de trenes. Cada que asistía a una feria de trenes era capaz de gastar en eso todas las ganancias de un mes. Y era un lujo que podía permitirse porque tenía una vida moderada en cuanto gastos.
Esta experiencia la traemos a colación para que te des cuenta que ningún color encaja a la perfección con nadie y que siempre hay características de gris en cada uno de nosotros. Es posible que recortemos los gastos en unas cuantas categorías de nuestras finanzas, pero a fin de mes invertimos todo el dinero en un hobbie.
Permitir que los adultos reflexionen sobre su relación con el dinero en un espacio abierto sin prejuicios les permite generar una mayor confianza que beneficia a todos los participantes presentes.