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La infidelidad de cualquier tipo puede empañar incluso la relación más fuerte. La sensación es la de una traición definitiva, y recuperarse es difícil. Si bien muchos de nosotros entendemos las consecuencias de la infidelidad física o emocional, la infidelidad financiera, es decir, cuando una persona oculta a su pareja deudas, activos o gastos, esa acción puede terminar con más que un corazón roto.
Este tipo de trampa es más común de lo que uno podría pensar. Casi dos tercios de los millennials dijeron que habían experimentado alguna forma de abuso financiero o infidelidad por parte de una pareja, según una encuesta realizada por CentSai.
¿Qué es la infidelidad financiera?
Puede ser similar al abuso financiero, excepto que la infidelidad financiera abarca la mentira y el secreto, mientras que el abuso financiero suele ser más severo y se centra en una sensación de control.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo la infidelidad financiera puede desarrollarse. Puede haber razones por las que sucede cualquiera de estas cosas que no necesariamente explican la infidelidad; pero si ves que alguna de estas cosas ocurren con frecuencia en su relación, entonces necesitas tener una conversación seria y honesta con tu pareja sobre cómo abordar el problema:
- Mentiras sobre cuánta deuda tienen.
- Mentiras sobre los ingresos de tu pareja si notas que hay una diferencia significativa entre lo que te dice y los ingresos que tú ves.
- Ocultar activos, cuentas o ingresos adicionales.
- Comportamiento financieramente adictivo, como beber o fumar y que se convierte en una responsabilidad tuya para pagar.
- Sobrepasar el presupuesto en categorías establecidas y ocultar información o mentir al respecto.
- Prestar dinero a amigos o familiares desde cuentas compartidas sin consultarte.
Una vez más, todas estas cosas pueden suceder en situaciones que no necesariamente constituyen abuso o infidelidad, pero no son cosas normales que debas tolerar regularmente
Historias personales
Hace unos años, un colega me confió que se estaba divorciando. Su esposa era adicta a los videojuegos en línea y había agotado casi todo el fondo de educación de su hijo para pagar su adicción. La infidelidad rompió su relación y puso en peligro el futuro financiero de su hijo.
Valerie Rind, la autora de Gold Diggers y Deadbeat Dads, fue testigo de primera mano de cómo una mentira financiera puede arruinar un matrimonio. “Mi esposo fingió que era dueño del pequeño condominio donde vivíamos una vez que nos casamos”, dice. “Eventualmente, nos mudamos a un apartamento más grande, ‘alquilamos’ el pequeño condominio y planeábamos venderlo y comprar una casa después de unos años”.
Una vez que salió a la verdad, Rind se dio cuenta de que su panorama financiero no era tan bonito como pensaba.
“Me sorprendió descubrir que me había mentido durante casi una década, tergiversando groseramente nuestros activos”, dice.
Puede que te preguntes cómo puede suceder algo así, pero no es tan increíble y al contrario, es más común de lo que piensas. Cuando estás profundamente enamorado de alguien, no quieres que el dinero se interponga. Pero sabemos que el dinero puede causar estrés, por lo que si una persona es mejor para administrar el dinero, la pareja negocie y entre los dos decidan quién se encarga de llevar el control de las cuentas.
La infidelidad financiera puede ocurrir en cualquier relación y puede ser tan pequeña como ocultar una compra importante o tan grande como mentir sobre un activo o gastar dinero sin el consentimiento de su pareja.
Principales signos de infidelidad financiera
Hay algunas señales que pueden darte un aviso de que tu pareja te está engañando financieramente. Algunos incluyen:
- Falta de comunicación, especialmente cuando se trata de asuntos financieros.
- Abrir nuevas cuentas o firmar documentos sin su consentimiento.
- Un cambio en el estado de ánimo: a veces la infidelidad financiera puede ser el resultado de otra adicción, como el juego o el alcohol.
- Preocupación repentina por las dificultades financieras .
- Caídas inexplicables en el saldo de sus cuentas corrientes o de ahorros.
- Adquirir muchas cosas nuevas, especialmente si no hay explicación sobre de dónde vino todo.
- Generosidad repentina.
- Volverse inapropiadamente emocional cuando se trata de temas de dinero.
- Actuar con paranoia acerca de recibir el correo o tratar de filtrar el correo antes de que alguien verlo.
- Cambiar la correspondencia postal a digital en las instituciones financieras.
Si notas alguno de estos signos, es posible que tengas que hablar con tu pareja.
¿Cómo puedes evitar la infidelidad financiera?
“Sé abierto y honesto sobre tus finanzas. Ten en cuenta que casi todo el mundo ha metido la pata o ha tomado malas decisiones”, dice Rind. Programen sus presupuestos con fecha de cumplimiento y si comparten una cuenta conjunta, asegúrate de tener acceso a ella.
Revisa con tu pareja el informe anual de crédito para obtener una imagen clara de dónde se encuentran financieramente.
Mientras lo haces, hablen sobre sus metas y sueños compartidos. Tengan una visión de futuro en lo que respecta al dinero.
¿Qué tienes qué hacer si te das cuenta de que estás experimentando una infidelidad financiera?
“Una vez que descubras el problema, procede con precaución. El dinero es un tema con muchas implicaciones. Quizás convendría abordarlo desde la terapia de pareja.”, dice Rind. “Pero es importante que reconozcas que, al igual que la infidelidad sexual, el daño puede ser irreparable. Es posible que sientas que nunca más podrás confiar en tu pareja”.
Evalúa la causa raíz de la infidelidad. ¿Es un problema de comunicación, un problema de gasto o una adicción? Y, en última instancia, tendrás que decidir si pueden trabajar en ello juntos.
Qué hacer si tu pareja te ha engañado financieramente
El primer paso para restablecer la confianza es tener una conversación franca con tu pareja sobre la gravedad de la infidelidad. Aborden las consecuencias para obtener una buena medida del impacto que sus acciones presentes y futuras tendrán en la relación:
- Hablen sobre la situación de todas las cuentas, tarjetas, activos, etc. que existen, no solo las que se usaron en la infidelidad o las que se ocultaron.
- Determinen el alcance total del daño. Esto puede incluir la cantidad de deuda que se acumuló, cuántos de sus ahorros se agotaron o cuánto dinero estaba escondiendo su pareja.
- Si se ha incurrido en deudas a tu nombre, intenta pagarlas o congela uno o ambos de sus puntajes de crédito hasta que hayan elaborado un plan.
- Hagan un plan para abordar cualquier problema pendiente. Establezcan los pasos a seguir tanto de forma inmediata como en los próximos días y semanas.
- Reelaboren los presupuestos las veces que sea necesario.
- Acuerden chequeos financieros periódicos en los que tengan conversaciones regulares sobre sus finanzas con documentos y estados de cuenta en la mano.
- Consideren la posibilidad de crear una cesta o archivo donde todos los documentos financieros, como facturas y estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito, se coloquen y se mantengan disponibles para que todas las partes involucradas los vean en cualquier momento.