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Como saben nuestros lectores habituales, me encanta aprender asistiendo a seminarios web y conferencias y escuchando podcasts. Luego, para asegurarme de que los puntos clave se quedan en mi mente, reviso mis notas y las resumo para los lectores.
Creo que este es un buen momento para establecer algunas metas financieras para el 2022. Aquí tienes 12 consejos que pude entresacar de varias presentaciones a las que asistí.
1. Aprende a lidiar con las deudas
No te avergüences de cómo te endeudaste. Haz un plan para construir una solución desde abajo. Dos buenas opciones serían pagar una cantidad mayor a los pagos utilizando el método bola de nieve (primero pagar las deudas pequeñas y luego las grandes) o el método avalancha (pagar primero las deudas con las tasas de interés mas altas). Busca el apoyo de una agencia de asesoría crediticia sin fines de lucro; ellos pueden ayudarte.
2. Asígnale un nombre a tus ahorros
Identifica un propósito para el fondo de ahorro o de inversión , como “fondo para el enganche del coche nuevo”, o “fondo de vacaciones”; o “cuenta de libertad financiera”. Las personas que tienen un apego emocional a sus ahorros (en lugar de simplemente ahorrar por ahorrar) tienen más probabilidades de retrasar la gratificación, apartar ahorros y mantener ese dinero intacto.
3. Piensa en el 10%
Este es, textual, el comentario de un orador de un seminario web: “Puedes generar mucha riqueza invirtiendo diez centavos de cada dólar que gana (es decir, el 10% de tus ingresos mensuales) durante toda tu vida laboral”. Ejemplo: ahorrar $5,000 si tus ingresos son de $50,000. ¡Conviértete en el Director Financiero de tu vida a partir de hoy!
3. Plan para los años de retiro
Un orador en un podcast señaló que “cuando planificas la jubilación, es fácil olvidar que también necesita planificar para envejecer”. Los adultos de mediana edad y los jubilados recientes tienen dificultades para imaginarse a sí mismos a los 80 o 90 años. Los temas a considerar incluyen la vivienda, el envejecimiento en solitario, las fuentes de atención médica a largo plazo (si es necesario) y el costo de esta atención.
4. Manténte alegre y optimista
Salpica tu vida de alegría. Un orador de un seminario web señaló que la alegría “es un sentimiento de sonrisa interna”. Hablando específicamente sobre encontrar la felicidad en la vejez, aconsejó a los espectadores que experimenten con lo que los hace felices, asuman riesgos y realicen actividades más alegres. La idea de fondo es que una persona feliz, satisfecha emocionalmente obtendrá motivos de esperanza y contento más allá de su situación económica. La seguridad financiera es una parte importantísima de tu bienestar en general, pero no compra la felicidad.
5. Reduce el riesgo de contraer COVID-19
“Usa mascarilla en los interiores y permanece alejado de los demás en tanto no sepas su estado de vacunación”, aconsejó un orador del seminario web.
Esto incluye muchos eventos públicos en los que estés rodeado de extraños. Incluso si las personas están vacunadas, aún pueden contraer COVID y ser asintomáticas. El virus prospera en ambientes fríos y secos. Este orador también aconsejó reducir el riesgo de COVID evitando reuniones familiares o sociales. Mientras la pandemia no desaparezca y continúe el riesgo, es importante que lo incorpores como parte de tu vida diaria. Sin estrés, pero sin relajar las precauciones.
6. Aprende conceptos clave para comprender tu vida financiera
Revisa estos cuatro conceptos clave compartidos por un orador de un seminario web: 1. “No existe tal cosa como un almuerzo gratis” (NECTCAG), 2. Costo de oportunidad (el costo de las decisiones y acciones alternativas a las que se renuncia cuando se toma un camino financiero), 3. Oferta y demanda, y 4. Finanzas conductuales (las personas no siempre toman decisiones racionales).
7. Piensa positivamente
Recuerda que “lo que la gente piensa, lo crea”.
8. La mentalidad es un componente crítico del éxito tanto en las finanzas como en la vida.
Las pequeñas acciones pueden conducir a grandes resultados con el tiempo. Con paciencia y perseverancia, cualquier resultado financiero y cualquier logro de vida son posibles. Por ejemplo: uno de los conceptos financieros más importantes que los adultos jóvenes pueden aprender es el asombroso poder del interés compuesto y la inversión a largo plazo.
9. Cultiva un estilo de vida saludable
Practique hábitos saludables (p. ej., una dieta nutritiva) que tengan un impacto positivo en la duración y la calidad de tu vida a largo plazo, incluso en la vejez. Nunca es demasiado tarde para empezar a vivir un estilo de vida saludable. Trata de evitar la diabetes, que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en la vejez. La obesidad aumenta el riesgo de demencia senil. El ejercicio y la salud mental (p. ej., juegos y socialización) ayuda a proteger los cerebros a medida que el tiempo transcurre.
10. Practica hábitos poderosos
Adopta hábitos con el poder de mejorar tu vida. Considera estos tres conceptos: 1. Señales (desencadenantes para dar inicio a un hábito saludable), 2. Rutinas (comportamientos positivos que se vuelven habituales y se incorporan a los rituales cotidianos) y 3. Recompensas (pequeñas concesiones que aumentan la motivación). Los hábitos son como el interés compuesto: no tienen un gran impacto en el día a día, pero sus resultados se acumulan con el tiempo.
11. Conviértete en un empresario organizado
Sigue estos cuatro consejos, compartidos por el presentador de un seminario web: 1. Haz una investigación de mercado relacionada con ese objetivo financiero que te has planteado; 2. Elabora un seguimiento de los costos comerciales; 3. Usa una cuenta bancaria separada para concentrar tus ahorros y 4. Reserve del 25 % al 30 % de tus ingresos para tu fondo de pensiones y para cualquier imprevisto en el pago de tus impuestos, especialmente si tienes un negocio o eres un trabajador independiente.
12. Planifica de manera pro-activa tu vida como adulto mayor
Ten cuidado con el cálculo de los costos futuros en estas cuatro áreas de gasto que a menudo subestiman: 1. Longevidad (¡piensa que podrías vivir hasta los 100 años! Actualmente, eso es posible), 2. Atención médica (se vuelve más costosa con la edad), 3. Reparaciones del hogar (especialmente para personas que “envejecen en la casa que compraron cuándo se casaron” y que al paso del tiempo, comienza a necesitar reparaciones mayores), y 4. Impuestos sobre la renta (cambios de vida como una separación o la pérdida de un cónyuge o el inicio de un negocio propio implican modificaciones en el régimen de tributación).