La llamaremos “Liliana”. Un buen día la llamaron a la oficina de su jefe y tuvo el presentimiento que las cosas no estaban bien. Eran los días en que el COVID-19 empezaba a azotar las oficinas y empresas de Sonora, en México y los casos de enfermos y despidos parecían brotar de la nada. En la fábrica donde ella trabajaba como operadora habían confirmados cinco positivos. Sus sospechas se hicieron realidad cuando su jefe le dijo que tendría que irse a su casa “temporalmente”. Podrían ser dos semanas, dos meses, o indefinidamente. Debido a su excelente desempeño y la buena relación con su jefe, éste le ofreció una reducción de salario al 50% durante un mes, y después ya verían. Aún con ese generoso ofrecimiento, 50% de su salario no era ni de cerca lo que ella necesitaba para mantenerse ella y mantener a su nena de ocho años.
“El COVID-19 me enseñó que este no era un momento para victimizarnos, sino para ser creativos. No había nadie a quien recurrir ya que mis padres, hermanos y amigos, todos estábamos en una situación parecida”
Hacía unos meses Liliana había empezado a trabajar en decoraciones para eventos. Siempre había tenido habilidad con las manos y cuando su cuñada la animó a decorar la fiesta de XV años de su sobrina, empezó un pequeño, pero muy exitoso negocio. “Pensé que sería buena idea dedicarme a los eventos mientras se aclaraba lo de mi trabajo; estaba resuelta a intentarlo todo.”
El COVID-19 arrasó con muchos planes, y el gobierno impuso severas restricciones para cualquier evento masivo, anticipando la siguiente ola de contagio. ¿Y cuál sería la sorpresa de Liliana al ver que su pequeño negocio, en vez de llevarla a la calle, fue la clave para que las ganancias explotaran?
“La gente quería tener motivos para celebrar. Si bien, dejé de hacer decoraciones para piñatas, empecé a hacer kits personalizados para festejar a grandes y adultos que no tenían más remedio que pasar un cumpleaños en casa.”
Luego surgieron las famosas “caravanas” para celebrar los cumpleaños en tiempos de pandemia. Una manera parcial de respetar los protocolos de seguridad, y aún así festejar. “Entre las caravanas, los kits de ‘mejórate pronto’, y las celebraciones en casa, mi negocio creció mucho,” enfatizó Liliana.
¿Cuál es el modus operandi de Liliana?
- Ella primero, anuncia sus productos en redes sociales, como Facebook e Instagram. Aunque la mayoría de sus clientas le vienen recomendadas de boca en boca.
- Casi siempre la contactan por Whatsapp. Se hace el pedido, y recibe un pequeño depósito para asegurar la venta.
- Una vez listo el pedido, lo entrega a domicilio o se queda de ver en un punto medio con sus clientes. Ahí mismo se liquida el resto.
Liliana, oficialmente forma parte del fenómeno de las “Nenis”.
Las Nenis son una tribu femenina que comercializa en redes sociales y entregan en un punto -o a domicilio. Seguramente has escuchado las bromas de “Precio por inbox”, o, “Entrego al Norte, nenas.” Lejos de ser una simple broma, las Nenis son un símbolo de orgullo y tenacidad.
Según números de la INEGI, alrededor de 1.3 millones de mujeres perdieron su empleo durante la crisis sanitaria.
Estas mujeres no podían darse el lujo de cruzarse de brazos, con familias enteras que mantener; muchas optaron por vender sus productos por internet. Las mujeres siguen siendo los pilares de la economía del país.
Las Nenis impactan positivamente a millones de hogares mexicanos con su actitud emprendedora entusiasta. De acuerdo a una investigación de la UNAM, la economía “Neni” genera 9 millones de pesos diarios; una suma increíble y de gran importancia para el rescate económico de México. En este mismo artículo, José Ignacio Martínez Cortés, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, explicó que: “esta modalidad está enraizada en nuestra cultura desde hace tiempo y más ahora que hay empresas con un gran inventario de productos disponibles para que vendedores, en su mayoría mujeres, se dediquen a comerciar al menudeo”.
La clientela, además, encuentra en las Nenis una solución muy cómoda para cubrir sus necesidades. Ya no se requiere ir a un centro comercial, o ni siquiera navegar por páginas de internet confusas. No existe un servicio más personalizado y directo que éste.
Ventajas de la economía Neni
- Emprender en medio de una crisis. Acostumbrados a emprender cuando la situación es favorable, las Nenis están demostrando que el miedo es un obstáculo a vencer para dar el gran salto.
- Fuentes alternativas de ingresos. Aún con un trabajo “estable” nadie tiene el futuro asegurado, y siempre es mejor “no tener todos los huevos en una misma canasta.”
- Creación de redes y comunidades. El networking se manifiesta en todo su esplendor cuando comunidades de mujeres emprendedoras online contribuyen entre ellas para ofrecer mejores productos y servicios.
- Adaptabilidad. Tal como nos mostró Liliana, un mercado aparentemente muerto, resultó ser mucho más fructífero de lo que se pensaba. La Economía Neni ha sabido aprovechar las áreas de oportunidad en el mercado.
Panorama 2022 para las Nenis
No todo es vida y dulzura para las Nenis, pues, a partir de 2022 el SAT buscará imponer fuertes multas a todas las mujeres que perciban ingresos a través de internet, y no cumplan con sus obligaciones tributarias. Además, recordemos que, debido a la nueva miscelánea fiscal, toda persona mayor de edad, deberá darse de alta y tramitar su RFC -con fines tributarios por supuesto.
Si eres neni… felicidades. Con tu trabajo, impactas positivamente la economía, no sólo la de tu hogar, sino la del país entero. Sin embargo, siempre puedes mejorar. He aquí nuestras sugerencias para ello:
- Nunca reduzcas la calidad de tu producto o servicio, aunque tu clientela esté en aumento.
- Invierte parte de tus ganancias en reabastecer tu inventario, mejorar tu proceso, o buscar nuevos productos a ofrecer.
- Házte formal. Lo sé, es muy tentador seguir operando bajo la informalidad, sin embargo, los riesgos son muy grandes. Además, una vez formalizado tu negocio tendrás accesos a créditos y ayudas del gobierno y protección para tu modelo de negocio, entre otros.
- Capacítate en temas financieros. En México las pequeñas empresas no fracasan por falta de ventas, sino por malas finanzas. La regla de oro es no mezclar tus finanzas personas con las del negocio. Crea una cuenta bancaria aparte para tu empresa, y mantén todo organizado.
- Afina tu proceso logístico. En vez de improvisar con cada venta, diseña un pequeño plan de entrega que te ahorre dinero y combustible.
- Aprende más del mundo digital. Las herramientas disponibles online no se limitan a las redes; puedes incluso formalizar tus métodos de pago, y tu marketing digital. El chiste es que conozcas más del tema para que le puedas sacar provecho.
- Nunca quedes mal con tus clientes y clientas. Al final de cuentas, tus clientas son la razón de existir de tu negocio.
Pilares de la economía, creativas y emprendedoras, las Nenis nos han demostrado que, con voluntad, todo se puede lograr. Un ejemplo de resiliencia, amor por su familia, creatividad y arrojo. Todas estas, claves de cualquier negocio exitoso. En las Nenis tenemos la muestra del potencial emprendedor de nuestro país. Muchas de ellas están sujetas a situaciones familiares increíblemente estresantes: familias rotas, padres mayores con grandes necesidades de dependencia, hijos con necesidades especiales, violencia familiar, enfermedades, soledad. No las dejemos solas. Hay un capital empresarial muy valioso. Apoyo y formación. Eso es lo que necesitan.